Capítulo 35. Enfrentamiento.

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Killian

Ahora mismo me encuentro en la que fue la casa de mis padres, ellos salieron del país ayer dejando todo atrás, ayer pase la noche con mi novia en su mansión, afortunadamente ésta está construida de forma que en las habitaciones de los niños no se escuche nada, aunque parece ser que solo ellos durmieron, se podían escuchar perfectamente los ruidos de placer de los demás, nadie durmió mucho, por la mañana desayunamos juntos antes de separarnos como en un día ordinario.

Jacob se fue con Zita a la plaza, como si se tratase de un cita, Christine y Rosella salieron juntas como si fueran de compras, Tanya ha salido por el túnel del lugar seguro y se dirigió a la casa abandonada donde se supone ha estado secuestrada, los mellizos y Lionetta están en la mansión con la nana de Christine y miles de soldatos, mientras que se supone Adrián ha ido a su casa, sin embargo, él se encuentra bastante cerca ahora mismo, vigilando mi casa en caso de que la situación con mi tía Selene se descontrole.

Así que ahora mismo estoy aquí en la sala de mi casa con una pistola escondida, escucho la puerta abrirse y pasos acercándose, me pongo en alerta sin sacar el arma mientras mi tía llega hasta donde estoy.

− Killian Makris, ha pasado mucho tiempo desde la última vez que te vi, en aquel entonces eras solo un niño de 7 años.

− Mi apellido es Duband no Makris.

− Entonces no entiendo el por qué has pedido verme.

− Tengo entendido que mi abuelo quería que mi madre fuera su heredera – veo su mandíbula tensarse – si descubriera que su nieto sigue vivo y tiene conocimientos del negocio, ¿qué crees que pasaría?

− No te...

− Tranquila, me mantendré lejos de la familia Makris, si tú te mantienes alejada de mi novia y su familia.

La escucho reír − ¿me estás amenazando? ¿A mí?

− No hay herederos que sigan después de ti, eso con tu edad es un punto en tu contra para ser Lady.

− Eso si no lo permitiré, no hablaras de lo que no entiendes – Selene está que hecha furia por todo su cuerpo – yo tuve una hija o bueno tu padre y yo tuvimos una hija.

− ¿Qué?

− Oh si, tu padre era muy ambicioso por aquella época y cuando tu madre decidió no volverse heredera, él estaba decidido a conseguir que alguien con su sangre tomará el puesto algún día, así que tuvimos relaciones por un tiempo hasta que salí embarazada y los ultrasonidos mostraron que sería una niña, cuando tu padre supo que sería niña se negó a reconocerla como su hija, fingió que lo de nosotros jamás había pasado y si yo lo contaba mi reputación quedaría destruida, así que estuve lejos por un tiempo y cuando la niña nació la di en adopción, no sin antes darle un nombre, Ava, firmé un acuerdo con la agencia donde decía que sin importar donde estuviera yo tendría acceso a su ubicación, sin embargo, la agencia rompió el acuerdo, cuando fui a buscar a mi hija después del asesinato de mi prometido y mi fingida muerte no había rastro de ella, alguien me quito a mi pequeña antes de que tuviera 2 años y cuando maté a los Rossi, seré tan temida y tendré tanto poder que podré recuperarla.

− Lamento que haya pasado eso... − digo intentando sacar mi arma.

− Tus manos donde pueda verlas – dice ella al percatarse de mi movimiento apuntándome con su pistola – tus palabras no sirven de nada, te mataré, luego mataré a tu novia y después buscaré a mi hija.

− Jamás la encontraras, ella está bien escondida.

− ¿Qué sabes?

− No has encontrado a tu pequeña porque su nombre no es Ava Makris, es Ava Duband.

Lady Euro MafiosaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora