Capítulo 4. Vacaciones.

5 1 0
                                    

Rosella

Al día siguiente me levanto con resaca, con girar la cara solo un poco me encuentro con la cara de Christine que sigue dormida, así que no lo soñé, me levanto de la cama, me pongo una bata y salgo a buscar el baño.

− Buenos días, Rosella. - escucho que dice alguien a mis espaldas.

Me doy la vuelta y me encuentro con Killian.

− Buenos días, Killian.

− No sabía que también te iban las chicas.

− No sabes muchas cosas de mí, guapo.

− Eso es cierto, ayer ya no pudimos hablar.

− Bueno, eso es normal cuando alguien te echa a perder la velada.

− Pues en realidad mi velada tampoco fue muy buena, primero descubro que Bethany también es novia de mi mejor amigo y luego me encuentro a la chica que me gusta follando con otra chica en la que iba a ser mi habitación.

− No sabía que ibas a usar esa habitación, que pena por ti, igual yo iba a darme un baño, con permiso.

Me doy la vuelta y me dispongo a buscar el baño, cuando siento como Killian me toma del brazo.

− Te estoy diciendo que me gustas ¿y tu respuesta es que pena por ti?

− ¿Qué más quieres que te diga? Ayer estuviste jugando conmigo.

− No sabía cómo terminar con Bethany.

− Bueno, pues yo no quiero participar en este juego.

Hace que quede contra la pared acorralada por él.

− Perdóname, por favor. - dice acercando sus labios a los míos.

− No puedes usar tus encantos contra mí. - respondo apartándolo. - Me iré hoy a Pisa a pasar las navidades, si cuando regrese me demuestras que lo que estás diciendo es cierto, quizá en la primera fiesta que haya acepte follar contigo.

Termino de caminar al baño donde me doy una ducha principalmente para quitar el olor a alcohol de mi cuerpo, después de ducharme me visto ahí mismo en el baño con unos jeans pegados, una blusa de encaje morada y unos tenis blancos, salgo mientras me seco el cabello.

− Buenos días, guapa. - dice Adrián al verme salir del baño.

− Buenos días, guapo.

− ¿Dormiste bien?

− De maravilla, gracias.

− Venia a buscarte para avisarte que acaban de servir el desayuno, Christine y tu prima ya están esperándote.

− Gracias, guapo.

Lo sigo hasta el comedor y me siento a un lado de mi prima, desayunamos algo que Adrián llama mollequiles, muy ricos, por cierto.

− ¿Y qué piensan hacer por vacaciones? - pregunta Adrián.

− Regresaremos a Pisa hoy. - contesta Lía.

− ¿Y tú Christine?

− Pues como mis padres aun no planean regresar de su viaje iré con ellas.

− ¿Ustedes que harán? - pregunto.

− Bueno, guapa, yo iré al caribe a pasar mis vacaciones y estoy intentando convencer a Killian de que me acompañe.

− Ese plan suena de maravilla, guapo, ¿por qué no lo acompañas Killian? ¿tienes otros planes?

Lady Euro MafiosaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora