Capítulo 32. Los Makris y los Duband.

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Estoy jugando con Lionetta, intentando tranquilizarla después de todo lo que ocurrió, mi madre mando a que arreglaran la ventana de su habitación de momento dormirá conmigo o con Lionetta.

Después de que se fueron los policías y mi novio regreso a la sala me abrazo y me sostuvo como si supiera que estaba cayendo, le agradecí a los demás por haberse arriesgado y, Christine y Adrián se regresaron a casa de él, después de todo Christine se sentía peor que yo y quería estar sola con Adrián.

− Tengo que llamar a mi madre. – fue lo único que dije para que Killian me soltará.

Me levanté del sillón y salí al jardín trasero para respirar un momento antes de marcar su número, respondió después de unos pocos tonos.

− Rosella ¿está todo bien?

− Unos soldatos de los Fiore atacaron la mansión, la ventana del cuarto de Lionetta está dañada, ella está bien, los mellizos la protegieron.

− ¿Y los mellizos?

− Igual están bien, los soldatos aprovecharon que salí de la casa con Adrián, según Tanya la buscaban a ella, pensando que en realidad era la hija de Filippo y querían secuestrar a Lionetta, no se esperaban que la chica Greco y sus amigos supieran disparar y que hubiera un montón de soldatos defendiendo la mansión.

− ¿Por qué siento que hay algo más?

− Christine descubrió que los Fiore extorsionaban a sus padres, lo más probable es que están muertos, ¿podrías investigar?

− Le pediré a Gianna que lo haga.

− Gracias.

− Christine ha hecho mucho por nosotros, merece que le regresemos el favor, te avisaré cuando tenga noticias, pediré que arreglen la habitación de Lionetta y aumentaré la protección.

− Te avisaré si pasa algo más.

− Está bien.

Luego regresé a la sala, Killian me acompaño a ver a mis hermanos y luego se quedó entrenando con los mellizos mientras yo jugaba con Lio, así que aquí estamos.

− Hemana, ¿cuándo podé degesar a mi palacio?

− No lo sé, princesa, pero esperemos que pronto.

− ¡Rose, ya regresamos! – escucho que grita Antonella.

Escucho como mis hermanos corren escaleras arriba y los calmados pasos de mi novio detrás de ellos junto con su risa.

− ¡Nella, Luka! – Lionetta sale corriendo hacia ellos. − ¿juegan conmigo y con Dosella?

− De hecho, yo tengo que hacer unas cosas, princesa.

− ¿Entonces quien jugadá conmigo?

− Nosotros jugaremos contigo, princesa, ven vamos a mi habitación. – le responde Antonella.

Lionetta asiente emocionada y sigue a los mellizos a la habitación de nuestra hermana, sonrió al verlos.

Siento los labios de Killian en mi hombro − ¿Y qué es eso que tienes que hacer? – me susurra al oído.

Me giro hacia él, roso mis labios con los suyos y le beso la comisura antes de acercarme a su oído para responderle igual susurrando.

− Olvidarme de toda la mierda que incluye la vida de una mafiosa, con la ayuda de mi apuesto novio y sumiso, ven conmigo.

Lo tomo de la mano y lo guío hasta mi habitación, cierro la puerta detrás de nosotros, lo beso como si estuviera sedienta y él fuera la única fuente de agua que tuviera cerca.

Lady Euro MafiosaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora