Lady Euro Mafiosa

Capítulo 14. La familia de Filippo.

Maurizio

 Casi he terminado de leer la carta cuando me doy cuenta que mi esposa empieza a caer, me apresuro a sostenerla mientras tomo la carta, termino de leer comprendiendo que la teoría de Christine no estaba equivocada, cargo a Nicoletta con su archivo y la carta en una de mis manos y regreso a la sala de espera.

− ¡Nicoletta! – gritan Orlando y sus amigas en cuanto nos ven.

− Está bien, solo se desmayó.

− ¿Qué paso? – pregunta su primo.

− Decidió revisar su archivo médico y descubrió esta carta de Filippo. – respondo extendiendo la carta. – parece que no te equivocabas Christine.

Ella sonríe tímidamente mientras Chiara me quita la carta de la mano para leerla yo me siento en una silla con mi esposa apoyada en mi regazo.

− No lo entiendo. – dice Chiara cuando termina de leer. – entiendo la parte de que se lo ocultara a Nicoletta por su situación emocional, pero no el por qué no nos contó nada a los demás.

− Yo no entiendo la parte de su familia, jamás nos contó que la tuviera. – dice Orlando.

En ese momento regresara la enfermera con los resultados de las pruebas.

− ¡Padres de Rosella Rossi!

− Yo la sostengo. – me dice su primo. – tu ve.

− ¿Sí?

− Las pruebas han salido positivas, por favor acompáñeme al quirófano para poder hacer la transfusión.

Sigo a la enfermera hasta el quirófano donde me pide que me recueste en la camilla, me conecta las agujas y empieza a realizar la transfusión dándole mi sangre a mi hija.

Christine

Veo como el papá de Rosella se retira de la sala, casi inmediatamente siento una mano en mi hombro, me giro y me encuentro con Killian.

− ¿Qué quería decir con eso de que no te equivocabas? – pregunta.

Lía se acerca a dónde estamos para escuchar.

− ¿Sabías que Rosella es adoptada? – le preguntó

− ¿Adoptada? Pero si se parece demasiado a sus padres.

− ¿Espera cómo es qué no lo sabías? – pregunta Lía.

− Nunca hemos tocado temas tan íntimos, pero regresando al punto, no es posible que sea adoptada considerando el parecido.

− Lo sé, sin embargo, cuando la conocí me dijo que Lady Nicoletta y Maurizio Marchetti eran sus padres adoptivos, luego llegué aquí, los conocí y me di cuenta del parecido, así que hace rato les comenté mi teoría de que podían ser familia, lo cual parece que es cierto.

− ¿Eso fue lo qué hablaste con mis tíos en privado? – asiento.

− ¿Cómo podrían ser familia sin saberlo? – pregunta Killian.

− Eso si no lo sé, Killian.

− Yo no supe quiénes eran mis padres hasta poco antes de cumplir los siete, así que es posible que haya casos así.

Mi celular empieza a sonar, me doy cuenta de que es Adrián, le enseño la pantalla a Killian.

− ¿Debería contarle?

− Se molestará si no lo haces.

− Ya vuelvo, entonces.

Salgo del hospital y contesto la llamada.