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Sam había preparado la cena para ambos, no quería comprar nada porque ya estaba algo escasa de efectivo aunque tenia bastante en su tarjeta y además habían comprado buena cantidad de despensa de lo que Enzo podía comer en base a su nueva dieta.

Además mañana era día de descanso, era de los pocos días donde realmente apreciaba poder descansar después de una semana llena de arduo trabajo.

—¡Enzo, ya esta la comida!

—¡Ya voy flaca!

Sam había desarrollado un gusto por que Enzo le llamara flaca, nunca había tenido muchos apodos porque sus amigo no le decían de formas diferentes. Tampoco sus abuelos, aunque su abuelo lo hacía más.

Pero amaba que le dijera Mimi.

La chica acomodo los platos en la mesa de la sala y se prendió el televisor poniendo netflix, había descubierto que las series coreanas eran muy buenas, además había unas dobladas en español que disfrutaba, ahora la que mas miraba era "los chicos antes que las flores" era muy entretenido mirar a Junpyo pelear con Jandi.

Se sentía cansada pero, le gustaba la sensación de recompensa con buena comida después de un día arduo de trabajo, además mañana irían a la playa con los chicos del cast, así que estaba feliz.

—Me estaba terminando de bañar, disculpa.

Miro a Enzo, vestía una sudadera grande blanca y un pants negro.

—Se enfría.

Puso play a donde se había quedado la serie.

La chica amaba a Junpyo, era divertido, más cuando no decía los dichos de la manera correcta.

"¿Qué acaso no has escuchado? A quien madruga dios le da más dinero"

—Oye, ¿te puedo preguntar algunas cosas? No tenes que responder si no quieres. —dijo Enzo.

—Seguro.

—Puedes preguntarme tu también después.

El chico estaba nervioso, ¿que tal si tocaba algo sensible para ella y lo dejaba comiendo solo? Pero no, Sam no era así.

—Ajam, dios me quedo genial la comida.

Enzo lo probó y le dio la razón, era buena, y aunque tuviera carne, apreciaba el gesto de que ella también se uniera a su causa de subir de peso.

—¿Cual es tu nombre completo?

—Samantha LaRosa.

—Quiero decir, tu segundo apellido.

—Carrasco, ¿y el tuyo?

—Roldán, ¿de casualidad tu apellido tiene que ver con Juan Ramón Carrasco?

—Es mi abuelo. —soltó la chica.

Sinceramente ella estaba más entretenida en la televisión y la comida que en las preguntas de Enzo.

—¿A qué equipo le vas de Argentina?

—Al River, es donde jugaba mi abuelo y desde siempre le he ido al River, también al River uruguayo, es donde estaba el abuelo de entrenador o una cosa así, ¿tu a que le vas?

—A Peñarol, pero no me gusta tanto el futbol.

Fue entonces que Sam lo miró poniéndole mas atención.

—¿Entonces para que me preguntas eso? Peñarol ni siquiera es Argentino.

—Porque Pipe lo dijo.

—Ah ya. —regresó la vista a la televisión y sonrió. —Mi madre estudió economía, mi padre era arquitecto y yo estudié comunicación y cinematografía en pocas palabras porque el nombre de la carrera es largo, tanto mi madre, mi padre y yo fuimos hijos únicos, mis abuelos paternos murieron hace casi diez años y mis abuelos maternos son geniales conmigo, vivi con ellos cuando mis padres fallecieron y luego yo me mude por mi cuenta hasta Montevideo.

Enzo escucho con atención cada cosa mientras comía.

—Comencé a fumar desde los dieciséis, aprendí a andar en moto a los quince y la moto que tengo es lo ultimo que me regalo mi padre, suelo fumar a las dos de la mañana porque lo hacía con mi padre antes, es para sentirlo cerca. —la chica sintió como su vista se nublaba y suspiro. —La muerte de ambos fue por negligencia médica, después de que murieron, conocí a Facu y bueno, creo que ya sabes mas de mi que Pipe.

Se quedó callada y siguió comiendo, Enzo tenía actitudes muy cuestionables con ella pero, era su único amigo más cercano en esos momentos, porqué Bia y Nadia, apoyaban más a Facu.

—Esto no era por Pipe, era porqué casi no hablas de tu familia conmigo y que alguien más supiera me confundió, porque creí que no me tenías confianza.

—Solo mencioné lo del equipo porqué todos insistieron, pregúntale a Juani. —suspiró. —Eres al único que le conté más cosas sobre mi familia, hablar de mis padres es algo muy agridulce, por ello no toco el tema.

—No debes de hacerlo si no quieres.

—Me tuvieron a los veinte, cuando ambos estudiaban y mis abuelos, de ambos lados los apoyaron y luego ellos supieron hacer bien su vida, mi padre amaba México y eso que solo estuvo unos años allá, pero lo hacía, decía que la música era genial y la comida era un manjar, se mudó acá cuando tenía quince. Mi madre por su parte, había nacido en Argentina porqué fue en los años en los que mi abuelo perteneció a River y a Racing, luego pues se vinieron a Uruguay porqué mi abuelo acá tenía su casa fija, cuando yo nací, había firmado con el nacional y hizo un asado con todo el equipo para presumir que tenía una nieta.

—No debes de seguir si no...

—Amo los animales, quería estudiar veterinaria pero no pude, también quise estudiar medicina después de la muerte de mis padres pero, siempre me gustó lo poético, por eso escribo lo que no puedo expresar, porqué es la manera más sencilla porqué no hay críticas, fumo Marlboro Blanco en ocasiones especiales porqué es el que fumaba mi padre, soy muy sentimental aunque no lo aparento y el único sueño que tengo respecto al amor es llegar a querer a alguien tanto como mi madre a mi padre.

—Sam...

—Pinto siempre mis uñas de rojo porque mi madre lo hacía, igual que es el único color de labial que me gusta es porque ella lo usaba, tiendo a pensar mucho las cosas y llega el punto donde solo me pongo a llorar, y bueno, me gusta alguien con quien creo qué jamas se podra...

—Samantha. —Enzo tomo la mano de la chica sobre la mesa y ella dejo de hablar. —No tenes que decir cosas solo por que resentí que no me hayas dicho algo simple.

—Tu sabes que no es solo por eso Enzo, si lo dijiste fue por algo y realmente quería que lo supieras, tu lo dijiste, somos amigos, ¿no?

Sam esperaba que dijera que no, qué quería que fueran mas que amigos.

—Amigos. —Enzo sonrió y soltó su mano para pasarla atrás de sus hombros. —No te libraras de mí fácilmente Mimi.

—¿Es lo que hacen los amigos, no?

Sonrió decepcionada, había imaginado que lo que Enzo había experimentado eran celos pero, al parecer, lo eran porque era su amiga y compañera de piso, solo eso.

Amigos.

don't bladme | enzo vongricicDonde viven las historias. Descúbrelo ahora