"He estado rompiendo corazones desde hace mucho tiempo
Y jugando con esos chicos mayores
Solo juguetes para que yo use
Algo, sucedió por primera vez
En el pequeño paraíso más oscuro
Sacudiendo, moviéndome, simplemente te necesito
Por ti, yo cruzaría...
Sam no sabía porque había dejado de ver a Enzo en las madrugadas, ósea, estaba bien pero le gustaba platicar con él, ese día partiría a los andes a grabar las tomas de la montaña que Bayona quería.
Así que con las maletas ya hechas para Los andes y para España, tomo un taxi rumbo al aeropuerto.
A lo lejos diviso a Bayona y se acercó mientras acomodaba su pequeña cámara en sus manos.
—¡Buenos días! —estaba feliz, volaría y bueno, no saldria de su bolsillo el viaje.
—Hola cariño. —Bayona la abrazó. —¿Y Enzo?
—Ni idea, no lo he visto.
—Creía que vivían juntos.
—Solo somos vecinos.
—Ah, mira, viene allá.
Enzo se acercó a ellos y saludó primero a Bayona, al final a su vecina.
—Hola Sami. —sonrió.
—Hola Enzo.
Ambos se miraron unos segundos hasta que Bayona comenzó a hablar con Enzo.
Sam se había concentrado en grabar el aeropuerto y algunas tomas de Bayona y Enzo mientras hablaban.
—¿Qué tanto haces Sami? Por amor de dios, comenzamos a grabar en unos días. —Dijo el español haciendo que ella se detuviera.
—Quiero hacer un makin-off de como se hace una película, quien sabe cuando vuelva a trabajar en una. —sonrió y acomodo su cabello.
Últimamente lo odiaba, los rizos le complicaban un poco la existencia pero nada que no pudiera sobrellevar.
También se acomodo el barbijo y se estiro.
Al menos podría escuchar música todo el camino.
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—Che deja de joder Enzo. —Sam le dio un golpe en el hombro y el chico se rio. —A mi no me causa gracia eh.
—Te ves linda con el ceño fruncido.
—Hombre tenias que ser. —supiro y se acomodó los auriculares, acomodo su cámara y observo lo que había grabado, se miraba bien.
—¿Qué escuchas? —Enzo quito uno de sus auriculares y se lo colocó. —¿De nuevo rock nacional?
—Sabes que no varia mucho lo que escucho, se llama mátame por que me muero, es de caifanes.
—Genial. —el chico sonrió y miro a la chica.
Ella estaba embobada en la cámara y había comenzado a grabar partes del viaje.
¿Como es que la chica lucia tan bien en esos momentos? No sabía, él simplemente andaba despeinado y con cara de querer morir.
—Es lindo viajar. —dijo Sam. —Voy a tratar de dar lo más que pueda.
—¿Trajiste tu propio equipo?
—Un dron y una cámara solamente, el maestro me dijo que llevaría una mega producción y que no me preocupara del todo. —guardo la cámara en los bolsillos de su sudadera y luego miro a su compañero —Ahora, acomódate que quiero dormir un poco.
Se recargó en el hombro del chico.
Enzo tenia muchas dudas sobre Sam, mas de las que podría contestarse a si mismo.
La que mas daba vueltas por su cabeza era, ¿En qué momento se convertirían en el atrapasueños del otro sin saber sus pesadillas?¿En qué momento se olvidarían de que eran dos palabras con concepto para ser un término por completo desconocido?
Enzo tenia muchas dudas, más sobre si Sam en algún momento le gustaría intentar algo con él, porque el si lo quería.
Y Sam se preguntaba si Enzo en algún momento se convertía en algo más para ella que su simple vecino con el cual compartía balcón mientras tomaban algo en medio de la noche, esperaba que por lo menos, se hiciera su amigo de verdad.
