"He estado rompiendo corazones desde hace mucho tiempo
Y jugando con esos chicos mayores
Solo juguetes para que yo use
Algo, sucedió por primera vez
En el pequeño paraíso más oscuro
Sacudiendo, moviéndome, simplemente te necesito
Por ti, yo cruzaría...
—Tardaste mucho. —escucho la voz de Enzo mientras se quitaba los zapatos. —¿Te has divertido? Te mande mensajes pero no llegaron.
—Mm, tomamos un poco y bueno, ya sabes, platicamos y tocamos un rato, tengo el teléfono apagado también así que..
—¿Estas ebria?
—Un poco. —dijo y se paro frente al chico, mirándole fijamente. —¿Qué haces despierto?
—Esperarte, me preocupe y pensé en salir a buscarte si no llegabas antes de las dos.
—Es la una apenas.
—Lo se. —Enzo se acercó demasiado y acomodó el cabello despeinado y esponjoso de Sam. —¿Como llegaste?
—Me trajo Leo en su moto. —sorbió su nariz. —Hace frío allá afuera.
—Debe de ser, estamos en invierno.
—Enzo.
—Sam.
—Hola.
—Hola. —Enzo sonrió. —Si estas tomada.
—Un cinco por ciento. —sonrió. —Tengo ganas de unas salchipapas.
La carcajada de Enzo resonó en el apartamento y Sam solo lo miró, para luego ir a la cocina seguida de él.
—¿Es gracioso que tenga hambre?
—Un poco. —la miró enternecido.
—Dale, burlate de mi.
—Ya lo hago.
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Enzo:
Era raro mirar a Sam mientras comía y miraba un capítulo de sus series que ahora veía de la nada, pero era mas raro sentir mariposas al mirarla.
Pero esas mariposas se morían si tomaba agua.
—Amo a Jihoo, es todo lo que esta bien en la vida, aunque Junpyo es, bueno, no se por quién decidirme de ellos, pero si en la vida real tuviera que escoger entre algún amigo y... —se quedo callada de la nada.
—¿Entre algún amigo y quien?
—Entre algún amigo y el que me gusta, escogería al que me gusta, quiero decir, esta persona que me gusta la amo, y para empezar no tendría porque pensar en escoger a alguien como primera opción, si me hace dudar, debería de no quedarme con esa persona.
Mire la serie que ella miraba, donde la chica se ponía a llorar en los brazos de su amigo porque su novio la había dejado.
—¿Si dudas no escogerías a esa persona por la que dudas?
—Si dudas algo, debes de hacer comparativa de cosas positivas y negativas de lo que traerá esa persona a tu vida. —dejo de comer. —Y si te mueve el mundo, es porque es la persona indicada.
—¿Lo crees?
—Dudar, muchas veces es lo que hace que veamos a esa persona con otros ojos.
—¿Y que hay del dolor? También puedes hacer sufrir a más personas por esa razón.
—En la vida es imposible no sufrir, pero el hecho de arriesgarse por la persona a la que amas, hace que el dolor, merezca la pena. —sonrió y se puso de pie. —Descansa Enzo.
Tomo mi rostro en sus manos y dejo un beso en mi frente.
Mirándola como llevaba su plato a la cocina y luego se iba a encerrar a su cuarto.
Tenia miedo de decidir.
Decidir entre el sol y la luna.
Un eclipse se aproximaba a mi vida.
Y me sentía como un soldado que había regresado de la guerra sin saber cómo había sobrevivido, perdido, confundido. Con la mitad de sí mismo.
