Capitulo XXII || Tacones rojos

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Capitulo 22

Tacones rojos

Paulina

No podía creer lo que estaba escuchando. Max estaba muerto, y hace unos días lo veía platicando con sus amigos por los pasillos de la universidad

—¿Sabes cuál es el motivo de su fallecimiento?—pregunte—.

—Segun la policía, fue ajuste de cuentas, al parecer Max vendía droga en el antro y algunos dice que también en la universidad—dijo la otra chica—.

—¿Y porque nos lo dicen a nosotras?—pregunto Ale—.

—Pues al parecer no lo sabían ¿cierto?.

—No, no sabíamos nada de eso—dije todavía asombrada—.

—Bueno solo les queríamos decir, si quieren ir al velorio, nada más díganos y les diremos donde es.

—Esta bien, gracias.

Las chicas se fueron por otro lado y nosotras seguíamos en shock por la noticia.

—No lo puedo creer, Max está muerto, cuando hace unos días lo veíamos por ahí vacilando con sus amigos.

—Ahora entiendo porque de un día para otro llegó con un carro de último modelo, se lo compro con lo que vendía—dije aún asombrada—.

—Definitivamente la vida es muy impredecible, un día estás y al otro ya estás bajo tres metros.

—Si lo se.

»Semanas después

Fernando

¡Es hoy, es hoy! Hoy es el cumpleaños de Paulina y hoy me le iba a declarar, le había escrito una canción, pase noches sin dormir con tal de tener la canción a tiempo. Había quedado con Paulina en vernos en el parque donde nos conocimos, me había invitado a su fiesta de cumpleaños pero no podía porque tenía práctica de defensa personal, si tenía que aprender a defenderme.

Me mire al espejo de nuevo ya llevaba veinte veces que lo hacía, no sabía si llevarme esa camisa o cambiarme la, mi nana me dijo que me veía bien, pero se que lo dijo porque me quiere

Ya casi llegaba la hora de irme, me sudaban las manos y estaba muy nervioso, no sabía cómo iba a reaccionar con la canción, si le gustará o no, o peor si me rechazara.

Trate de respirar ondo, sentía que me faltaba el aire. Trate de tranquilizarme agarre el estuche de mi guitarra y baje las escaleras. Mi nana estaba en la cocina, preparando las cosas para la comida

—Ya me voy nana.

—Que te vaya bien mi niño, vas a ver qué le va a gustar la canción.

—Eso espero desearme suerte.

—Suerte mi niño.

Salí de la cocina para irme directo a la cochera para poder irme.

(...)

Estaba sentado en una banca esperando a que Paulina llegará pero al parecer se le hizo tarde porque llevaba 15 minutos esperando. Seguía nervioso, incluso mis nervios habían aumentado y más aumentaron cuando vi que aparecía en el parque si con los Tacones rojos que fueron la musa de esta canción.

👠✨Tacones rojos ✨👠 Parte 1 Y 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora