Capitulo XV || Colombia

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Capitulo 15

Colombia

Paulina

Ya habían pasado una semana después del cumpleaños de Fernando y hoy nos íbamos hacia Colombia. ¿Estoy nerviosa? Claro, es uno de los países que siempre he querido conocer y hoy iba a cumplir mi sueño gracias a Fernando.

Me tuve que levantar a las 5 de la mañana para poder tomar el avión a las 8:00 am. Fernando vino a recogerme a mi casa a las 6 de la mañana. Durante todo el vuelo me dormí en el hombro de Fer. No me miren así, el sueño me ganaba y a él no le molestaba que lo hiciera.

Después de casi seis horas de vuelo llegamos a Cartagena, Colombia. Después de aterrizar en el aeropuerto una camioneta vino por nosotros e hicimos otra hora de viaje pero está vez al lugar donde nos íbamos a quedar. Durante el viaje solo miraba por la ventana y al parecer también Fer no conocía el lugar

—¿Ya habías venido antes?—le pregunté a el—.

—No, es la primera vez que vengo, ya había investigado sobre el lugar.

Solo le di una sonrisa y seguí viendo por la ventana de la camioneta

(...)

Luego de una hora llegamos a la casa de playa de la familia de Fernando y me quedé asombrada cuando la vi, era muy grande. El chófer nos ayudó a bajar las maletas, y entramos a la mansión, por dentro era más espectacular, tenía toques rústico pero elegantes.

Vi como Luka bajaba de las escaleras, la presencia de Luka me incómoda y me pone nerviosa, no sabía que el iba a venir

—Vaya ahora entiendo porque estabas tan ansioso por venir a Cartagena hermano.

Fernando solo lo miro con molestia

—Hola Pau, hace mucho que no nos veíamos—dijo besando el dorso de mi mano—.

¿Ya había dicho que era muy coqueto conmigo? Pues si, esa coquetería me incómoda

—Hola Luka—dije incómoda—.

—¿Donde está mi padre?—dijo Fernando cortando nuestra plática—.

—Acá estoy hijo—dijo el padre de Fer entrando al lugar—.

No había conocido al padre de Fernando y si que tiene parecido a Fernando pero creo que se parece más a su madre que a su padre

—Papá, ella es Paulina, la chica que conocí.

—Mucho gusto—le tendí la mano—.

Al momento de que el señor me saludo sentí un escalofrío, era extraño, sentí como si ya lo había conocido antes

—Un gusto, Guillermo Montenegro.

Repito siento como si ya lo conociera o hubiera escuchado de él

—Bueno ya comieron, podemos llevar a Pau a un restaurante que está muy bueno para que coma, de seguro debes de tener hambre—comento Luka interrumpiendo el saludo—.

—Bueno si siento un poco de hambre.

—Bien, Luka acompaña a Paulina a su habitación y después bajan para ir almorzar.

—Está bien, acompáñame Pau.

Seguí a Luka hacia la habitación donde me iba a quedar, lo que pude ver de la mansión es que es muy grande y con muchas habitaciones

—Bien esta es tu habitación, si necesitas algo o si te sientes sola en la noche puedes decirme, estoy en la habitación de enfrente.

—Gracias, no es necesario.

—Cuando termines de desempacar bajas para ir almorzar.

—Está bien.

Luka salió de la habitación y yo lo que hice fue llamarle a mis padres, ya que me habían dicho que les llamará cuando llegara, después de tres tonos mi padre contesta

—Hola hija.

—Hola papi.

—¿Como va todo por allá?.

—Muy bien, acabo de llegar al lugar donde me voy a hospedar, en unos minutos tengo que bajar a almorzar, solo que quería llamarlos para decirles que estoy bien.

—Que bien, ¿ten mucho cuidado si?.

—Si pa, no te preocupes, voy a estar bien.

—Muy bien, te dejo tu madre está sola en la pastelería y no me gusta dejarla sola.

—Está bien, dile que le mando saludos y muchos besos y abrazos y también para ti.

—Está bien yo le digo.

—Bye.

—Adiós hija.

Después de la llamada baje ala sala para ir almorzar.

(...)

Llegamos al restaurante y cada quien pidió su comida, yo pedí un plato de sancocho de costilla, la verdad no había oído de el pero me pareció delicioso, después del almuerzo Luka nos dio un recorrido por el centro de Cartagena, es un lugar muy colorido quedé fascinada.

(...)

En la tarde ya al atardecer, Fernando y yo fuimos ala playa y pude ver el atardecer

—¿Que te pareció el viaje?.

Yo solo me lanze a los brazos de Fernando abrazándolo

—¡Me has dado el mejor día de mi vida!—dije emocionada—.

—¿En serio te gustó?.

—Claro, Colombia siempre ha sido uno de los lugares que he querido conocer y ahora gracias a ti pude cumplir mi sueño.

—Me alegra poder cumplir tus sueños.

—Bien ahora yo te voy ayudar a cumplir tus sueños.

—Dudo que pueda ser cantante—dijo rascándose la nuca—.

—Por supuesto que sí, y yo te voy ayudar.

—¿Como?.

—No lo se, pero te voy ayudar.

—Jajaja.

Después de esa plática en la playa nos metimos a la mansión y pasamos el resto de la noche viendo películas de terror, aunque después de terminar de ver la película me dio miedo, Fer me dejó dormir en su cuarto.

***

Los siguientes días fueron mejores, fuimos a nadar con delfines, nos subimos a un yate a ver el atardecer y por último en el último día, fuimos a comprar artesanías para llevar de recuerdos.

En este viaje no solo conocí a Colombia, si no que también a Fernando lo pude conocer mejor y creo que surgió un sentimiento que nunca más pensé volver a sentir

Creo que me enamoré de él.

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Nota de escritora

Adivinen a quien se le olvidó actualizar en casi dos semanas?

Así es a mi, tuve unas semanas muy ocupadas y cuando por fin tenía tiempo para escribir se me iba el internet, pero en fin

Bien ya tenemos confeción, Pau enamorada de Fer!

Mis bebés está creciendo 🥺

Bien nos vemos en el siguiente capitulo

No olviden dejar su voto, me ayudaría mucho

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