El próximo regalo

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El estadio era un caos; gritos de la gente por todos lados, las luces iluminando hasta donde no tenían que hacerlo.
Él se mantuvo quieto en su portería. En el centro del terreno de juego, sus compañeros le reclamaban al árbitro casi a gritos.

Reaccionó y caminó hasta allí, con su natural semblante de capitán, serio y imponiendo respeto.

No necesitó escuchar mucho para entender; era asunto de una expulsión, pero sus compañeros reclamaban que esta había sido marcada injustamente.

Entonces, su defensa más fiel, Edson Álvarez, le contó todo.

A quien el árbitro quería expulsar era a Kevin Álvarez, por una supuesta falta grave.

Él sabía que nisiquiera había visto lo que en realidad había pasado, pero así se acercó al árbitro y le pidió que revisara la jugada en el VAR.

<<Quiero una revisión sobre esa tarjeta.>>pidió, pero no escuchó su propia voz. Aún así el árbitro asintió y fue hasta el VAR.

Sus compañeros parecían molestos, algunos ya relajados por la acción de su capitán.

Pensaba que estaba mareado, porque no recordaba absolutamente nada. No recordaba haber llegado hasta allí.

Buscó entre las pantallas del estadio para ver el marcador:

MEX 3-2 ARG

También notó que estaban al minuto noventa, pero no aparecía si habían agregado minutos.
  Pensó que, a lo mejor, la tarjeta y las quejas habrían interrumpido el partido un momento.

Edson le susurró algo que no pudo comprender, y después regresó a su posición.
<<¿Qué pasó aquí?>>quería hablar, pero nisiquiera sentía sus labios moverse.

Kevin estaba parado cerca de donde estaba el VAR, pero sin salir del terreno de juego. Chávez se le acercó para decirle algo, Kevin asintió y luego Luis regresó a su posición.

Guillermo miró la escena tenso. Con mucho esfuerzo, se acercó a Kevin.
Sintió que hacía demasiada fuerza, incluso para mover los brazos.
<<. No debería estar jugando así>>

Se acercó a Kevin y lo tocó suavemente del hombro. Él se volteó rápidamente.
Pareció que iba a decirle algo, pero el árbitro regresó en ese preciso momento.
<<. Al fin>>-agradeció Guillermo, mentalmente-<<. Tardó una eternidad.>>

El árbitro anunció que la tarjeta roja sería cambiada a tarjeta amarilla, pues tan sólo había sido una falta menor que no había sido revisada por el VAR.

Los aficionados mexicanos gritaron alegres, y sus compañeros suspiraron de alivio, aunque estuvieran con ventaja en el marcador.

Kevin, quien tenía la cara sería y estaba estresado, cambió su semblante a un sonrisa amplia y alegre.
Gracias, Memo.
Le dio un abrazo y se retiró a su posición.
Guillermo se quedó quieto unos instantes.

El árbitro anunció entonces que se agregaban 9 minutos al encuentro.

Los del equipo abiceleste se notaban cansados y estresados, con caras de pocos amigos.

El balón entonces empezó a moverse de un lado a otro en el centro de la cancha.
El observó con debida atención, pero no podía evitar sentirse extraño.

Amor enfermizoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora