Mientras Charlie bajaba las escaleras para saber si había algo más en lo que podía ayudar, alcanzó a escuchar perfectamente la voz de su padre que estaba, de nuevo, quejándose por algún detalle de la fiesta.
— ¿Qué es esto? — Lucifer señaló las flores que estaban decorando la entrada al jardín. El proveedor lo miró con algo de confusión — ¿Crees que soy tonto? ¿Crees que no sé la diferencia entre peonias y rosas inglesas? Esto no es lo que yo ordené, el color está mal, ¿en qué universo paralelo el color hueso y el color cáscara son iguales? ¿Eres ciego?
— Papá — ella intercedió rápidamente con una sonrisa, poniendo las manos en los hombros de su padre —. Recuerda que el pedido se modificó por la temporada y lo apresurado que fue — explicó Charlie —. Viene en el recibo... ¿Por qué no dejamos a estas buenas personas hacer su trabajo? ¿Qué te parece un té?
— ¡No pienso darles propina! — amenazó Lucifer mientras ella lo empujaba para entrar de nuevo a la casa.
Charlie había notado desde la noche anterior que su padre estaba más estresado que nunca. Tenía los hombros tensos como nunca y el ceño fruncido con una arruga de preocupación que había estado ahí desde el desayuno, durante el cual solamente comió un pan tostado y dos tazas de café bastante grandes. Sin azúcar, sin leche. Ni siquiera había hecho conversación ligera y dudaba seriamente de que hubiera notado a Angel.
El teléfono de su padre no había dejado de sonar a medida que los proveedores de las flores, bebidas y comida llegaban y apenas habían cruzado palabra hasta ese momento.
—Todo va a salir bien — aseguró Charlotte mientras sacaba las tazas de té preferidas de Lucifer —. Hiciste un gran trabajo para el poco tiempo que te dio el abuelo, papá.
— Siento que me va a reventar una vena — se quejó él, suspirando con pesadez —. Probablemente me de un aneurisma... Ojalá que sea después del postre — murmuró —. Tiene que estar todo perfecto o si no, no voy a quitarme a ese anciano de encima, Char-Char, y no quiero que sea una molestia para ti.
—No creo que lo sea... El abuelo y yo solo nos vemos para sus fiestas de cumpleaños — respondió Charlie, programando la tetera eléctrica. Solo había que esperar unos minutos para que la infusión estuviera lista —. Además, creo que le agrado...
—No es eso lo que me preocupa — explicó Lucifer —. No existe nadie en este universo a quien no le agrades — apretó la mejilla de Charlie suavemente —. Eres adorable. Lo que me preocupa es que empiece a molestarte con sus ridículas expectativas y presiones. Eres mi única hija, eres su única nieta... Y no quiero que ponga en tus hombros un peso que no es tuyo.
Charlie curvó un poco las cejas y le sonrió a su padre. Ella realmente no estaba muy al tanto de los asuntos familiares. Sabía que algún día heredaría su parte de los negocios de su padre y su abuelo, aunque nunca se había involucrado del todo. Lucifer le había dicho que ella podía elegir el camino que más le gustara y que él siempre iba a apoyarla, aún si no escogía el negocio del entretenimiento como él.
La tetera sonó un par de veces y Charlie sirvió el té en ambas tazas, pasándolas después a la barra de la cocina para que Lucifer se sentara unos minutos con ella y descansara.
— Creo que puedo encargarme de los últimos detalles, papá — le dijo mientras él ponía cubitos de azúcar en su taza —. Te caería bien tomar un baño largo para calmarte. He oído que la lavanda tiene propiedades relajantes aunque... bueno, no estaría bien que te duermas. Menos aún que te duermas en la bañera. Oh, no. Bueno... Tal vez otro olor... ¿El jabón que siempre usas...? Aunque no sé si tenga propiedades relajantes...
Lucifer se rio y estiró la mano para ponerla sobre la de Charlie unos segundos.
— Gracias, cariño — murmuró —. Yo... te prometo que hablaremos después de esto, ¿si? Me temo que tenemos eso pendiente.

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𝗕𝗹𝗼𝗼𝗱𝗹𝗶𝗻𝗲 𝗦𝗲𝗰𝗿𝗲𝘁𝘀 • 𝗥𝗮𝗱𝗶𝗼𝗔𝗽𝗽𝗹𝗲
أدب الهواةNo había sido culpa suya. Charlotte Morningstar no era ninguna chismosa, para nada. Ella respetaba la privacidad... Pero siempre había sido muy curiosa, a pesar del dicho popular, y le gustaba siempre un buen misterio. Y su padre estaba lleno de ell...