Mía
Taormina, Sicilia, 01 de enero de 2027.
00:49 am
El techo de madera de mi cabaña era lo único que veía por el momento. Me negaba a mirar el dolor y preocupación marcado en el rostro de JungKook, a quien le apretaba la mano izquierda con cada contracción que sentía.
Hace solo unos minutos disfrutábamos del inicio de año nuevo, y ahora... Bueno, estaba en labor de parto.
HeiRan y JungKook disfrutaban, encendiendo los fuegos artificiales que compraron horas antes de la celebración, iluminando el cielo con los colores y provocando que JungHee se adelantara tres semanas.
Sentí un ligero dolor recorrerme la espalda baja antes de sentir el líquido fluir por mis piernas. ¡Había roto fuente!
Rose y EunWoo cuidaban de los gemelos cuando mis gritos de dolor los despertaron y HeiRan se negaba a irse con ellos cuando me vio toda sudada y apretando la falda de mi vestido.
Grite, una vez más.
− ¿Dónde está la doctora? − llamó JungKook, desesperado.
− Una partera viene en camino − escuche a Rose − Debes calmarte.
JungKook apretó la mandíbula. Estaba enojado y preocupado por mi estado.
Me entrenaron para aguantar el dolor físico y emocional, pero era difícil mantener la calma cuando sientes que te están abriendo desde adentro. Con los gemelos no fue tan doloroso, pero JungHee se hizo notar muy bien con los 10 grados de dolor.
− Trae agua caliente y tibia, tijeras esterilizadas y sábanas − pidió, hurgando bajo las sábanas de nuestra cama. Sentí sus dedos cerca de mi intimidad dilatada y gruño − ¡Mierda! Mía Cara, JungHee si que se esmero − susurro, besando mi cien.
Escuche a Rose dejar lo pedido por JungKook.
− ¿Has asistido en partos? − cuestiono.
No pude ver lo que le contesto porque se ubico debajo de mis pierna derecha para revisar mi dilatación.
− Amor... Voy a soltar tu mano − hizo una pausa cuando solté un grito − Rose tomara tu mano, ¿vale? − negué. Suspiro, volvió a besar mi cien y explico − Ya tienes la dilatación requerida, puedo ver la cabeza de nuestra JungHee, si sigues sin atención puede que...
− ¡Hazlo! − grite.
Tome la mano de Rose mientras JungKook se agachaba a la altura necesaria para recibir a nuestra hija. Rose gimió cuando apreté su mano, clavando mis uñas.
− Con cada contracción, pujas.
− Respira a un ritmo constante, Mía − me aconsejo Rose.
¡Mierda! Esto duele.
Sentí una contracción, entonces respire hondo antes de pujar.
El grito que solté me desgarro la garganta. Caí, rendida a la cama, sabiendo que el vació que sentí se debía a que JungHee ya estaba fuera.
¡Un momento!
«¡No llora!» mi mente gritaba.
Levante bruscamente mi parte superior. El movimiento me mareo un poco, pero logre enfocar a JungKook con la bebé en manos.
− No llora − dijo Rose.
Ella no respiraba y JungKook estaba aturdido. Se había quedado en shock.
− Jung...
Rose me soltó la mano y corrió en su dirección, quitándole a la bebé de las manos. Su acción fue darle vuelta y palmear su nalga. El grito que soltó JungHee fue suficiente para que JungKook reaccionará y a mi se me volviera el alma al cuerpo.
Lloraba.
Los gritos de nuestra pequeña fue reconfortante incluso para Rose.
− ¿Cómo...?
− Lo vi en una película italiana − se limito a responder mi amiga pelirosa.
La puerta se abrió, dejando ver a la partera y a una HeiRan asustada.
«Tanto lo de llamarla para nada» critiqué la aparición de la mujer.
La mujer se acerco y tomo a la bebé, limpiándola lo suficiente antes de ponerla en mi pecho. Su carita arrugadita y su piel violácea, resaltando sus venas y arterias. Su carita se le arrugaba cada vez que aguantaba su llanto, cuando la sostuve mejor, reconoció que era su madre porque se calmo rapidamente.
− Se ve que eres la madre − dijo la partera antes de girar a ver a mi esposo − Es una lastima, no tiene nada de ti − JungKook frunció el ceño, pero la ignoro para centrar la atención en nuestra JungHee. La anciana se sintió ofendida y continuo − Tómala en brazos después de una maratón de ejercicio, se endurecerá más rápido y caminara antes de los 12 meses.
Me dio el mismo consejo con mis gemelos. EunWoo y Alessio los tomaban después de pasar horas entrenando. Con JungHo surgió efecto, pero no con MinSeo. Ella dijo que era porque estaba delicado de salud.
«Es hermosa» pensé.
− Es hermosa... como tú − JungKook me tomo la mano y acaricio el rostro de nuestra hija − Nunca te agradecí por la familia que me has dado. Pues... gracias, Mía.
Besó mis labios y se inclino para besar la frente de JungHee.
No tardaron en entrar HeiRan y los gemelos. JungHo estaba interesado en el color de la piel de su hermanita, pero MinSeo se enfoco en arroparla más de manera protectora. Y todos reímos por su acción.
Sin duda, nuestra pequeña JungHee contaría con su protector personal.
Fecha de publicación: 17/04/2024
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Caso Lee | JJK, PJM
FanficJeon JungKook y Park JiMin, amigos desde la academia, se ven presionados al recibir un caso de investigación secreta. El Caso N° 7: Caso Lee. Desde que fueron condecorados como tenientes en la KFP, esté es el primer caso en que trabajaran manualment...