Jeon JungKook y Park JiMin, amigos desde la academia, se ven presionados al recibir un caso de investigación secreta. El Caso N° 7: Caso Lee.
Desde que fueron condecorados como tenientes en la KFP, esté es el primer caso en que trabajaran manualment...
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Seúl, 03 de agosto de 2023.
15:45 PM
—¿Estás seguro de que vivía sola? —preguntó MinHo, una vez más.
Era la tercera vez que hacíamos esa pregunta. SooBin negó mientras se removía incómodo en su lugar, sin decir nada favorable o que ayude a confirmar nuestro supuesto sobre el hijo de JiWoo.
Habían pasado horas desde que Jin visitó mi oficina —casi un día— Solo me había atrevido a preguntarle a MinHo si lo sabía, después de tantas reuniones era la primera vez que veía el desconcierto marcado en su rostro ilegible. Eso me confirmó que él no lo sabía.
—¡SooBin, cuidabas la propiedad! —exclamé, irritado —¿Cómo es posible que no sepas la respuesta?
—Rara vez salía de casa. Solo la veía salir y regresar con compras, pero también en su mayoría era la anciana quién traía lo que necesitaba —explicó.
—¿Anciana?
MinHo me miró, después que SooBin afirmará. Despedí al cabo de primera para después recoger mis cosas y las llaves de mi camioneta.
—La nana de Suga —murmure. Estábamos en el vehículo esperando el cambio de luz en el semáforo. MinHo se mantenía mirando por la ventana en silencio. Desde mi lugar, lo vi asentir.
Choi JiHye era la nana de Suga. A diferencia de todos los miembros de esa familia, JiHye era la excepción. Su papel no fue solo ser una criada, tenía conocimientos de enfermería, así que se desenvolvía en eso también. A pesar de ser muy mayor, Suga la mantuvo en la familia como una madre. Era el único gesto amable en él. Sin embargo, cuando empezó la investigación contra él, la envío a un lugar seguro junto a JiWoo. Lo cual yo aproveche. Les propuse una alternativa, testificar contra Suga a cambio de protección. Ellas no dudaron en aceptar y gracias a sus testimonios, se consiguió la orden de captura. Sin embargo, Suga había enojado a la CIA con un cargamento de armas y también con brindar información a Corea del Norte, lo que provocó que ellos se lo llevarán a una de sus prisiones de seguridad.
La casa donde vivía JiWoo era propiedad del Estado, pero los gastos los financiaba yo. Era mi manera de agradecerle por su cooperación. El primer año vivieron juntas, pero después JiHye se fue junto a una de sus nietas. Desde entonces solo visitaba a JiWoo una o dos veces al mes.
—Te investigué —comentó. Estábamos en movimiento rumbo al barrio dónde vivía JiHye —Sé lo que hiciste por ella. También sé sobre tus negocios fuera de la KFP —se giró para mirarme fijo —NamJoon no lo sabe, ¿verdad?
Negué.
Mis negocios no eran ilegales. Pero mantenía una imagen en el bajo mundo con el seudónimo "JK". Sí, muy notorio. Pero mientras más notorio, menos sospecharan de ti —claro está que, a pesar de mis negocios, sigo viviendo en un barrio de clase media y sigo comiendo en la misma cafetería de la esquina de la KFP— Me conocían por mantener clubs nocturnos dónde se realizaban muchas de las reuniones de traficantes, comercializadores de drogas, políticos corruptos... de todo un poco.
