«Es hermosa» pensé.
El vestido negro y ajustado moldea las curvas de su cuerpo, dejando poco a la imaginación. Tenía unos tacos negros, no eran tan altos y lo entendía. Ella era alta, si llevaba tacos altos dejaría a Suga muy pequeño. Su mirada indiferente no me engañó para nada. Estaba enojada, su naríz se arrugó ligeramente en un claro indicio de su estado de ánimo −según su padre, MinHo− su vista se dirigió a la barra a mi espalda y torció la comisura de sus labios en una mueca de desagrado. Aún así, se veía hermosa.
«¡Es una niña!» me reprendí mentalmente.
− ¿Un laxante?
Ok. Estaba furiosa.
En la barra estaba la medicina de administración oral que utilice para obligarla a salir. MinHo me recomendó no hacerlo, pero no tuve opción. Necesitaba sacarla de la habitación sin levantar sospechas.
− No exactamente. Provoca calambres, pero no te lleva al baño.
− ¡Que te den! − espetó. Su rostro rojo por el enojo y con la respiración agitada.
Levanté las manos como señal de paz y caminé hacia la barra para servirle un vaso con whisky. Mientras le daba tiempo para que se calmará.
De repente las cortinas se corrieron a los costados, mostrando una pared de vidrio templado e insonorizado que dejaba a la vista la otra habitación, en donde se encontraban Suga y Kai. Los parlantes se activaron, y sus voces se escucharon. Suga reclamaba la acción de drogar a su acompañante y Kai se limitaba a escuchar sus duras palabras con una sonrisa en el rostro, mientras bebía una copa de vino. Supongo que mientras caminaba MiHi hacía está habitación, Kai cambió el whisky por vino.
− Veremos cómo lo maneja Kai − anuncié.
MiHi tenía la vista clavada en lo que sucedía del otro lado del vidrio. Ignorando mi presencia por completo. Lo cual aproveché para detallar su perfil y su lenguaje corporal.
MinHo me pidió estar aquí, pero se lo negué. Necesitaba que estuviera a una distancia prudente. Fue difícil convencerlo, pero accedió después que el capitán le informará que la CIA exigía un reporte sobre sus avances.
− ¿Quién es?
Su voz suave llegó a mis oídos me aclaré la garganta, para poder pensar en mí respuesta, sin dar mucha información sobre Kai.
− Un corredor. Necesitaba ayuda y se la di.
− ¿De dónde se conocen? − pregunta, haciendo referencia a la relación entre Kai y Suga.
− Era su conductor.
Asintió.
Me tranquilice cuando no hizo más preguntas y se limitó a escuchar la conversación.
− ¿Cómo esperas ayudar? − interrogó Suga.
− Tu socio está vendiendo en un mercado muy pequeño. Te estoy ofreciendo expandir tu negocio a América y Oceanía − propuso Kai, dando sorbos a su copa − Además... J-Hope te está robando.
Suga resoplo.
− ¿Crees que no lo sé? Por eso he aceptado está reunión − admitió − Claramente quiero quitarmelo de encima. ¿Qué propones?
− Hundirlo.
Suga río secamente. Se levantó del sofá y camino de un lado a otro dando pasos pausados. Despacio.
− ¿Cómo esperas hacerlo sin llevarme de encuentro? − preguntó, ganando una sonrisa de mi amigo.
− Tienes a la chica que puede ayudarte. La estás desperdiciando.
− Lo quiero muerto y a ella fuera de eso − declaró.
Su postura era protectora. Algo inusual en Suga. A MiHi no le pasó desapercibido y bufó, indiferente.
− Se ve que le interesas − comenté, bebiendo del vaso con whisky que ella rechazo.
− Te equivocas − bramó − Solo le interesa divertirse.
Asentí, dudoso.
Ambos volvimos a prestar atención a la reunión dentro de la otra habitación.
− ¿Me pides que lo entregue a los federales? − Suga estaba desconcertado. No podía creer que Kai le recomendara algo así − ¿Por qué no simplemente lo mató y ya?
− Porque a J-Hope solo lo puedes hundir de una forma. Vive de la opinión y el apoyo del público. ¿Cómo crees que salió bien parado de las investigaciones? Tiene a muchos de los federales, fiscales y políticos en su bolsillo. Si queremos deshacernos de J-Hope, debemos de acorralarlo con evidencia concreta sin opción de refutar − decreto.
− Ella no entrará en esto.
− ¿Cuál es tu problema? − inquirió Kai, dudoso.
− Ella es mí problema. No la quiero en medio de esta guerra.
− Por sí no lo has notado, ya está en esto. Tú y J-Hope la involucraron.
Suga golpeó la mesa con la palma. Sobresaltandome. Giré mi atención a MiHi, ella estaba relajada. Sin inmutarse ante el arrebato de Suga. Regresé la mirada a él y detalle su lenguaje corporal.
¡Mierda!
«Ella le importa»
Fecha de publicación: 01/02/2024
Hola a todos mis lectores 👋 (que son pocos)
Muchos se preguntarán porque no he actualizado en mis historias.
Bueno... Aclaremos que no estoy del 100% en la app, por lo tanto suelo tomarme vacaciones. No actualice en diciembre porque estaba full con la Universidad, y en enero se han estado publicando historias programadas. Así cómo también he disfrutado de mis cortas vacaciones después de pasar mis semestre satisfactoriamente.
Arranco febrero 2024 volviendo a las publicaciones de mis historias más leídas: Caso Lee y Alfa Jeon.
Asimismo, les invito a leer la traducción en español de la serie "La Manada de Ash Mountain", así como también, las historias que he vuelto a resubir: Domadores de Bestias, Reino Elemental y Convivencia antes que matrimonio.
Aclaro, que mis historias pausadas se quedarán así hasta nuevo aviso.
Sin más que decir... Sigamos leyendonos 😘.
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Caso Lee | JJK, PJM
FanfictionJeon JungKook y Park JiMin, amigos desde la academia, se ven presionados al recibir un caso de investigación secreta. El Caso N° 7: Caso Lee. Desde que fueron condecorados como tenientes en la KFP, esté es el primer caso en que trabajaran manualment...