Capítulo 44: Estatuilla.

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Recovery observaba con expresión ceñuda y desconfiada la sonrisa aparentemente inocente de Torino.

—¿Fuiste a una excursión en donde casualmente encontraste las flores y decidiste donarlas?—Repite las palabras dichas por el contrario quien asiente con entusiasmo.

—Sep ¿Genial no?

—Si... justo cuando tres estudiantes cayeron en enfermedad cuya única cura él tónico de esta flor...

—¿En serio? ¡Pues en hora buena que me aparecí con esto! ¿No?—Dice alegre, Recovery suspira a tiempo en que se sienta en la silla detrás de su escritorio de consulta.

—Midoriya Izuku fue a la montaña protegida de Tokaku ¿No?—Dijo en tono cansado a lo que Torino suelta una risa coloquial.

—Qué perceptiva como siempre.

—Tú mientes pésimo.

—Sé que cualquier cosa que inventara tú lo ibas a saber, ya que te diste cuenta desde la primera vez que lo viste ¿No? Las manos de alquimista de Midoriya Izuku...

Recoverý suspiró nuevamente mientras Torino le miraba con una sonrisa de tranquilidad, porque en el fondo comprendía que la mujer sabía que de alguna manera algo así iba a pasar.

—¿Qué está intentando All Might? Llevando un alquimista de técnicas prohibidas a un lugar lleno de magos...—Torino contempla su expresión preocupada, ella era así de suave, de alguna forma adoptaba a todos los niños de UA como suyos y se mortifica cuando estos salen heridos.

—Es el único lugar que conoce en donde podría hacerse más fuerte y observarlo de cerca—Explica, sin embargo no parece bastarle a ella.

—Es... ¿Es posible que Toshinori quiere que lo ayude contra "él"?

Torino posa la mano de madera detrás de su cuello, en un gesto de incomodidad y meditando para sus adentros que palabras debe decir para no meter más en problemas a su pupilo.

—Quizás, y de ser así, estoy seguro que Toshinori no lo pondría bajo peligro.

La contraria solo suspira, mientras se sienta en una de las sillas de la enfermería de la escuela.

—Como si pudiera asegurar eso...—Se limitó a decir para finalizar la conersación y empezar el tónico.

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—¿Qué diablos...?

Bakugou solo soltó la palabrota sin saber que más decir, sentado en el sillón de la solitaria oficina de profesores observaba con evidente consternación a los idiotas frente a él.

—¿Deku es una campanita que tira polvito por ahí?

—Como dije, es alquimista—Corrige All Might sudando un poco debido a la presión de la situación, Izuku estaba encogido en la esquina del sillón como niño regañado y bajando la mirada a sus manos juntas en el regazo.

La expresión consternada de Bakugou cambió lentamente a pensativa para finalizar en una sonrisa fanfarrona que a Izuku le recordó a cuando eran niño y el rubio hacía un acto que le hacía sentir superior.

—Sabía que no eras un mago, nunca lo fuiste ni lo serás—Bakugou lo dijo más por segurida aunque sonaba a burla, aún así Izuku no se vió tan herido como cuando se lo decía en la secundaria, en su lugar le miró con una expresión de incomodidad para luego suspirar con una expresión de rendición sin ganas de reprochar nada.

—Pero es Alquimista—All Might vuelve a hablar para llamar la atención de los jóvenes—no podrá hacer magia pero lo que hace es igual de importante y valioso.

El Alquimista.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora