UN PEQUEÑO SECRETO (1/4)

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En la recepción de la boda de Alma, su prima, Rodrigo se acercó a Eduardo, el hermano de la novia y lo saludó con un abrazo diciendo "¡Caramba! Hace años que no nos vemos primo". A pesar de que los papás de ambos eran hermanos, la relación de primos era muy lejana, Rodrigo respondió en un tono burlesco.

—Para que veas se necesita una boda o un velorio para que la familia se junte— tomó la copa y bebió un sorbo de vino.

—O para que se conozcan entre ellos- Respondió Eduardo.

—¡Y eso es peligroso!—Respondió Eduardo riendo y señalando con la mirada. —Solo imagina que te ligas con la que está allá, ella y resulta que te cogiste a tú prima.

—¡Qué problemón se armaría!

—Ahí viene Helena— Dijo Eduardo. Interrumpiendo la charla mientras se acercaba una chica, de piel morena clara y ojos verde aceituna, Rodrigo fijó su mirada en el sensual vestido de noche que la mujer usaba, un vestido con un escote profundo sujeto por el cuello que dejaba al descubierto los brazos y la espalda. Cuando Eduardo los presentó ella le sonrió, le dijo "¡Hola!" y mientras hablaba con su primo, varias veces lo volteó a ver fijamente a la cara; al retirarse besó a Eduardo en la mejilla y a él en un tono cantado le dijo "Nos vemos ". Rodrigo la siguió con la mirada admirando su espalda descubierta y preguntó:

—Anda, dime ¿Quién es?

—Una amiga de mi hermana... Fuimos novios un año, no es una belleza, pero tiene un cuerpazo.

—Primo. Con esa figura nadie pone atención en su cara, pero para mi si es bonita, tiene lindas facciones, nariz respingada, ojos grandes y unos labios gruesos muy sensuales.

—¡Um! ¿No que nadie le pone atención a su cara?—Preguntó Eduardo en tono burlón.

—Pero ¿Y qué querías? Si ella me veía a la cara, no me iba a quedar como idiota viéndole el escote.

—¡Y qué escote! ...Bien que sabe lo que tiene y le encanta lucirlo a la muy hija de su madre.

—Teniendo esos senos, mal haría en no lucirlas ... Y cuéntame una cosa ¿Por qué terminaron?— preguntó Rodrigo muy intrigado.

—¡Ah! No... ¡Por pendejadas! Pero se ha puesto tan buenota que me arrepiento de haber terminado— Respondió Eduardo y los dos se quedaron viendo a Helena quién a lo lejos conversaba con una amiga, voltearon a verlos riendo entre ellas y Rodrigo comentó: —En bikini o en minifalda se ha de ver divina.

Eduardo se rio y mientras buscaba en los archivos de su teléfono móvil comentó: -Tiene un cuerpazo, unas piernas divinas, unas tetas deliciosas y un abdomen espectacular "Me fascina la condenada! Mira, aquí tenía 18 años.

Le pasó su teléfono a Rodrigo para que viera una foto de Helena vestida con una minifalda a la cadera y un top de manga corta, iba con ropa deportiva. Su primo exclamó —Dios está como para darle toda la noche. ¡Qué buena está!

Y mientras Rodrigo observaba la foto, Eduardo le dijo:

— Imagina esta escena; Te la acabas de coger, ella está boca arriba con las piernas abiertas, la miras y te sonríe satisfecha. Observas su cuerpo desnudo, sus senos, su vientre, su cadera, sus magníficas piernas y al mirar su sexo ves que tu semen se escurre fuera de su vagina... —Rodrigo interrumpió y al tiempo que le regresaba el teléfono, en tono de admiración preguntó.

— ¡¿Así te la tiraste?! ¡Te envidio cabrón!—Eduardo negó con la cabeza, miró a Helena y comentó - Daría lo que fuera por hacérselo.

—Se nota que te trae loco— Le comentó Rodrigo.

Censurado Vol. 3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora