Tras lo que había pasado en aquel lejano baño de arriba, Andrea y yo volvimos a la fiesta, a mi me llamó mi cuñada, que quería presentarme a unos familiares que todavía no conocía.
—Por Dios Alondra, ¿qué te pasó?- preguntó mi cuñada - Se te ve como si hubieras estado haciendo deporte o algo así.
—Es que he ido al baño, había mucha gente y casi no me he podido aguantar— me excusé como pude.
— Ese es un problema de este local, la verdad— comentó mi cuñada— Hay pocos baños, no se si tendrán alguno más en el piso de arriba.
—Pues no lo sé— respondí intentando cambiar el sentido de la conversación — ¿No me ibas a presentar a alguien.
—Si que están para allá.
Me fui con ella, tratando de olvidar lo que había pasado momentos antes con Andrea, fui conociendo a personas de la familia de mi esposo que no conocía y, así, fue pasando la noche hasta que llegó un momento que alguien propuso ir a otro local , ya en la ciudad, a continuar con la fiesta. Así me fui despidiendo de todo el mundo, ya cuando casi salía del local con mi marido, por sorpresa, se acercó Andrea.
—¿Ya se va la novia?—preguntó.
Yo me quedé durante un instante helada al verla.
—Si, ya nos vamos, que es un poco tarde.
— ¿Y te ibas sin despedirte de mi, Alondra?— volvió a preguntar.
—¿Quién es esta joven, Alondra, creo que no la conozco?— intervino Josué, mi marido antes de que yo pudiera decir nada.
—Es Andrea, una amiga de una de tus primas, la he conocido antes cuando he ido al baño— expliqué yo a mi marido.
— Si— intervino Andrea —Nos hemos hecho muy amigas esperando en el baño, ¿verdad, Alondra?
Yo no sabía que decir, ni lo que pretendía Andrea, y la miraba con ciertos nervios.
—Soy Josué, el marido de Alondra. Encantado Andrea- volvió a intervenir mi marido. -Bueno, las dejó que se despidan tranquilas, yo voy para allá que me están llamando.
Andrea asintió a mi marido con la cabeza y éste echó a correr hasta dónde lo llamaban.
—Simpático tu marido—me dijo Andrea —Aunque me parece que conmigo lo pasas mejor.
—Por favor, Andrea...
—Te veo muy nerviosa, Alondra. Tranquila que no le voy a contar a nadie lo que hemos hecho antes, será nuestro secreto.
Andrea se acercó peligrosamente más a mi, se aseguró de que nadie nos viera y me dio un beso en los labios.
—¡Adiós Alondra!.. por ahora, porque volveremos a vernos— me susurró al oído.
Yo me quedé muy pensativa vi como Andrea se marchaba volviendo a la fiesta, cruzándose con mi marido que volvía rápidamente.
—Adiós, Josué, felicidades, veo que has encontrado a la mujer perfecta- le dijo Andrea a mi marido.
—Gracias, adiós...—le respondió.
Josué llegó donde me encontraba yo. —Esa chica es muy simpática, seguro que lo habrás pasado bien cuando estabas con ella. La pena es que, con lo despistado que soy, no me acuerdo de como ha dicho que se llama- me dijo mi marido.
—Andrea, Josué, se llama Andrea— le respondí yo — Ahora vámonos.
Subimos a las habitaciones del hotel y como me lo imaginé, Josué se quedó dormido cosa que agradecí y mientras me desvestía para bañarme pensaba en lo que me había dicho Andrea, que volveríamos a vernos.
ESTÁS LEYENDO
Censurado Vol. 3
General Fiction(+18) Serie de relatos eróticos llenos de fantasía y pasión. Todos publicados al azar. ⚠️ ADVERTENCIA⚠️ Nada de lo aquí relatado es real, 100% Ficción. El contenido aquí expuesto es para consumo (+18), lenguaje explícito. Así que si lees mis relato...