JUANI
ESTABA MUY PREOCUPADO PENSANDO EN CÓMO ESTARÍA MAIA DESPUÉS DE LA PELEA QUE TUVIERON EL DÍA ANTERIOR, pero para evitar que Pipe se preocupara igual que él, se mostró alegre y reticente a todas las bromas e hizo unas cuantas para que nadie viera que le pasaba algo y le preguntaran que tal estaba.
Al principio, fue fácil. Como había un nuevo brote de Covid por parte del personal y algunos actores, no podrían grabar en lo que quedaba de fin de semana, por lo que pasaba mucho tiempo encerrado en su habitación jugando a videojuegos con Blas o haciendo boludeces con Matías, Fran, Massy y molestando a Enzo y Esteban.
Pero el sábado 5 de marzo recibió una llamada de un número desconocido.
—Ahora vuelvo—les dijo a los chicos, que se encontraban esa tarde con él charlando y viendo películas de Adam Sandler por joda. Se metió al cuarto de baño y descolgó.
—¿Diga?
—¿Juani? ¿Sos vos?
¿Era la madre de Maia? Juani conocía a la mujer porque Pipe lo llevó una vez a su casa a presentárselo como amigo poco antes del Mundial, pero ya distinguía su voz en cualquier parte.
Y el tono de voz que usaba era muy apenado.
—¿Lucía? S-sí. Soy yo.
—Verás querido. Maia tuvo ayer un episodio... muy duro—aquella palabras rebotaron en su cabeza haciéndolo sentir culpable—. Y, bueno... Su padre y yo nos preguntábamos si... sería muy imposible para ti que vinieras a Argentina a ver a Maia. Ella me ha dicho que tenía que pedirte perdón en persona y me ha insistido hasta que le he prometido de que te llamaría.
—Sí. Puedo ir—Por fin le iba a servir de algo el maldito Covid que les impedía grabar esos días.
—Gracias, Juani. ¿Podrías avisar a Felipe también? Lo he llamado un par de veces y no me coge el teléfono.
—Por supuesto. Muchas gracias, señora.
Colgó el teléfono y se fue a hacer la maleta sin darle explicaciones a los chicos, que lo observaron con sorpresa al verlo tan agitado y nervioso.
—¿A dónde vas, boludo?
—A Argentina.
(•••)
Juani agradeció muchísimo de que Pipe fuera con él en el viaje de regreso a Argentina para ver a Maia, porque de no haber estado ahí, él se habría perdido solo en el aeropuerto. Los dos vivieron las 12 horas más angustiantes de sus vidas y para variar con lo que siempre solían hacer, se mantuvieron callados y no hicieron NI UNA SOLA MALDITA BROMA. Algo que a ninguno de los dos le pegaba demasiado.
ESTÁS LEYENDO
𝐌𝐀𝐑𝐆𝐀𝐑𝐄𝐓──𝙅𝙪𝙖𝙣 𝘾𝙖𝙧𝙪𝙨𝙤
Fanfiction|𝐌𝐀𝐑𝐆𝐀𝐑𝐄𝐓| «𝐌𝐞 𝐝𝐢𝐣𝐨: ¿𝐃𝐞𝐛𝐞𝐫í𝐚 𝐬𝐚𝐥𝐭𝐚𝐫 𝐝𝐞 𝐞𝐬𝐭𝐞 𝐞𝐝𝐢𝐟𝐢𝐜𝐢𝐨 𝐚𝐡𝐨𝐫𝐚 𝐨 𝐡𝐚𝐜𝐞𝐫𝐥𝐨 𝐢𝐧𝐦𝐞𝐝𝐢𝐚𝐭𝐚𝐦𝐞𝐧𝐭𝐞 𝐏𝐨𝐫𝐪𝐮𝐞, 𝐜𝐚𝐫𝐢ñ𝐨, 𝐬𝐢 𝐭𝐮 𝐚𝐦𝐨𝐫 𝐞𝐬𝐭á 𝐞𝐧 𝐩𝐫𝐨𝐛𝐥𝐞𝐦𝐚𝐬. 𝐁𝐞𝐛é, 𝐬𝐢 𝐭𝐮...