────❛Casandra Swan se convirtió en la nueva sensación sobrenatural cuando salió de Forks y llegó a Mystic Falls con un bebé híbrido en el vientre. Mitad vampiro y mitad humano.
Y Klaus Mikaelson no puede evitar sentirse atraído por la idea de otros...
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────❛los vampiros se levantan de las tumbas❜
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CASTIEL COMÍA lo que Casandra le daba, moviendo su cucharón como si fuera un avión. Bella estaba sentada en medio de Elijah y Stefan. Todos, excepto Stefan, comían y bebían. Una de las sirvientas le sirvió un poco de vino a Damon.
—Steff, come, te aseguro que no envenené la comida aún. Solo el postre —Casandra dijo, sonriendo ladina.
—Quedamos en dejar el mal humor en casa. —Damon miró de soslayo a su hermano.
—Ese es el espíritu. ¿No es lindo? ¿Nosotros cenando juntos? Delicioso. ¿Lo que tenías en mente cuando le quitaste la daga a Elijah? —Klaus habló sin gracia.
—sé lo que siente por ti, supuse que entre más, mejor. —Le guiñó un ojo juguetonamente a Elijah.
—Bueno, Elijah y yo hemos hemos peleado por los siglos, siempre hemos estado unidos.
—igual que tú y Rebekah, ¿verdad? ¿Dónde está ella, por cierto? Lo último que vi fue que todavía estaba apuñalada porque tenías miedo de enfrentarla. —Stefan añadió.
—Que rica esta la comida —Bella comentó incómoda.
—Si te refieres al hecho de que Rebekah sabe que maté a nuestra madre, ya le he confesado a Elijah. —Klaus obvió.
—Oye, Steff, ¿recuerdas cuando mataste a papá? Quizás quieras reducir el juicio hasta el postre envenenado de Cass —Damon señaló la comida.
—que por cierto me salió muy rico —secundó la nombrada, dándole de comer a Castiel.
—¿podemos cambiar el tema a... No sé, Elijah? —Bella miró tímida al original que la observó —bienvenido a las afueras de tu ataúd.
—si, bueno —él bebió de su copa —tengo entendido que me perdí algunas cosas, como su relación con las hermanas Swan y el pequeño.
—¿el hijo de la bola de discoteca? —Damon señaló a Castiel —agradezco que él no brille —rió con Klaus.
—¿Se lo imaginan? ¿ser de esa raza deprimente y brillar como hadas? —rió incrédulo. Casandra aguantó la risa.
