A M A M E

Boda

Cuando llegaron a su casa, Son tenía los ojos hinchados de llorar en todo el caminó, solo esperaba volver a ver pronto a su hijo....
Cuando entro a su cuarto pudo ver el traje que usaría colgado, lo toco y vio que tenía lindos detalles aunque era lo que menos quería ver en ese momento.
El recuerdo de Pin vino en ese instante un Alfa realmente imponente por su porte y atractivo. Pensaba que si el realmente podría llegar a aceptar en un futuro a su hijo, deseaba que así fuera y que todo funcionara bien aunque ahora todo fuera tan difícil.....

Faltaba menos de un mes para que Pin llegará de su servicio por lo que Son se enfocaba en los preparativos que aún faltaban junto con su familia de él. No tenía ganas de hacerlo cuando su mente y corazón estaban en una pequeña personita.

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Los días marchaban sin detenerse y Pin había llegado para cumplir con su compromiso, sus padres lo esperaban en su casa con los platillos de su preferencia.

Cuando entro lo primero que hicieron fue recibirlo muy emocionados de que por fin se quedaría con ellos.

- Hijo, cómo te fue en tu viaje?.

Les dio un abrazo cordial dejando sus maletas de lado.

- Bien.

Su madre lo jalo a la mesa para que se sentará.

- Mira son tus platillos favoritos, siéntate a comer con nosotros.

Vio todo lo que le habían preparado y se sentó para servirse lo que le gustaba, después de estos todos años que estuvo ausente era lo que más extrañaba, además de volver a convivir con sus padres.

- Cómo va todo?

- Muy bien, ya está todo listo para este fin de semana, tu traje ha llegado y también Son llegó hace unos días después de estar en el extranjero por lo que solo esperamos a que llegue el día.

Escuchaba a su madre tan feliz, pero todo era tan extraño para él.

- Mmmm

Su madre estaba emocionada y su padre solo los escuchaba, todos estaban esperando el día ya que al hacerse cargo Pin de la empresa ya unificada se elevaría demasiado.

- Pin al terminar de comer quieres probarte tu traje?. Estoy segura de que te verás muy bien.

- No te preocupes madre mañana lo haré, no hay prisa, aún faltan 3 días y confío en tus gustos y que habrás atinado a mi talla.

- Oh.

Su padre volteo a ver a su esposa.

- Ya mujer deja de agobiarlo acaba de llegar, ya mañana hará todo lo que tenga que hacer. Por cierto Pin para la luna de miel dejamos que  Son escogiera el lugar espero que sea de tu agrado también.

Pin se quedó callado por unos minutos sin decir nada y tomo un sorbo de agua.

- Bien, no creo que haya problema.

Su padre sonrió satisfecho.

- Cuando regresen tanto su padre, tu y yo comenzaremos a trabajar de lleno para que te pongas al corriente . Estoy feliz de que por fin estarás con nosotros.

- De acuerdo.

Cuando Pin termino de cenar y charlar con sus padres subió a su cuarto, dejando las cosas junto al clóset vio su traje colgado, estaba preparado para llevar a cabo este compromiso pero no le alegraba del todo.
Su vida fue prácticamente en el extranjero separado de sus padres por lo que ya estaba acostumbrado a no verlos tan seguido, venía algunos días en las vacaciones por lo que todo le parecía ajeno a él.
Pero ahora su vida cambiaría y además pronto se casaría. No sabía cómo sería su vida de casado y como sería su pareja con el, aunque el día que lo conoció le parecía una persona amable y sensata.