El adiós

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Pin llegó a su casa y le extraño no ver a Son, solo salió la empleada.

- Señor su esposo tuvo que salir por un asunto de sus padres, dijo que no regresaría y que después se comunicaría con usted.

- Está bien, puede irse a descansar no cenaré el día de hoy.

- Bien señor, hasta mañana.

Pin sintió un frío interior al estar solo, se preguntaba que si eso era lo mejor. Fue hasta donde se encontraban almacenados sus vinos y viendo las marcas eligió una botella que abrió y se sirvió en un vaso. Se sentó en el sofá recordando todo lo platicado con su amigo y pensaba en Son, en qué era el que menos debería de estar pasando por estás circunstancias.

Se sirvió otro vaso y poco después lo dejo a medias, se levantó y fue a su recámara tumbandose en la cama. Veía a través de la ventana el cielo negro, le parecía aterrador y a la vez nostálgico.
Pronto se quedó dormido debido al vino antes tomado....

Al siguiente día Son se levanto como siempre pero en un lugar diferente al que ya se había acostumbrado. Apenas pudo desayunar debido a las náuseas y al pesar que tenía.

Sabía que hoy se enfrentaría a Pin para pedirle el divorcio pero después de lo que había escuchado sabía que no se negaría, pero no dejaba de ser difícil.

Después de despedirse de sus padres tomo su coche y salió....

Llegó a la casa donde era aún su hogar y la vio desde afuera, cuando entro por primera vez llegó con grandes ilusiones pero ahora estaban más que rotas sus esperanzas.

Abrió y puso las llaves en la mesita de estar, suponía que Pin se habría ido a trabajar y no estaba equivocado ya que al subir a su recámara no se encontraba.

- Tomo las maletas para echar todo lo que le pertenecía. No pudo soportarlo y nuevamente soltó en llanto.  Estaba más que triste de ver que nada había funcionado, de no haber sido suficiente para aquel Alfa.

No supo por cuanto tiempo estuvo así pero nuevamente tomo fuerzas y volvía a guardar sus cosas. Metió las maletas en el coche que sus padres que le habían prestado antes.....
Después de algunas horas ya tenía todo listo, solo esperaba a Pin para finiquitar todo. Estaba impaciente y trataba de ser fuerte para no llorar delante de él.

Pin llegó  y entro a su casa como siempre.
Son estaba sentado en el sillón donde siempre lo esperaba con una gran sonrisa, estaba más que triste pero también trataba de ser fuerte. Sintió el olor de sus feromonas y las aspiro profundamente sin que se diera cuenta, era la última vez que lo haría. Sabía que eso le hacía bien al pequeño que llevaba en su vientre pero dentro de poco serían otras las feromonas las que le ayudarían.

Pin lo vio callado sin la emoción de siempre cuando llegaba, se acercó a dónde se encontraba esperando como siempre que lo abrazara, pero eso no llego ni siquiera Son se levantó para darle el beso de bienvenida que se le había hecho cotidiano.
No sé atrevió a hacerlo él, inconscientemente se sentó junto a él pensando si algo malo le pasaba.

- Son, te pasa algo?.

El Omega lo vio fijamente. En ese momento quería golpearlo y preguntarle el porque no lo había llegado a querer?. Quería preguntarle también que fue lo que hizo la otra persona para que se super pusiera sobre él?. Qué era lo que le había dado para que el lo hubiera hecho mejor?. Quería preguntarle si en su corazón había un poquito del amor hacia él?........ Bajo la vista para no demostrar todo el dolor y el rencor que sentía al mismo tiempo para no cometer el error de arrepentirse y quedarse para seguir siendo humillado al seguir mendigando el amor de ese Alfa.
Se levantó y camino alejándose de esa tentación.

A M A M EDonde viven las historias. Descúbrelo ahora