Capitulo 4: Recuerdos del pasado

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                                     Matt

                             Siete años antes

El alejado ruido de los autos, la respiración agitada por el calor insoportable, el ruido del agua a cada paso que damos y el inmundo olor de las alcantarillas que no podría ser peor. Hermoso.

— ¿Patrick? — hablo por el micrófono.

— Es... por el... ¿me escuch...

Me saco el auricular por la interferencia y sigo adelante con la misión.

— ¿Crees que estén lejos? — murmura Will a mi lado —. No sé escucha nada.

— Deben estar escondidos como cucarachas — me adelanto y lidero el grupo —. Los rusos no son idiotas.

— Idiotas o no ¿Porque comercializar droga por las alcantarillas?

Pasa un grupo de ratas por el lado de Will.

— Digo, sería mejor por barcos pesqueros o embarcaciones — continua y cada vez le doy más la razón —. Si Patrick estubiera...

— Armas.

— ¿Qué? — se voltea hacia mi.

— Piénsalo Will, si estubieran transportando droga lo harían tranquilamente por el mar.

¿Porqué molestarte en trasportar droga por las alcantarillas ciudad por cuidad?  Cuando lo pueden hacer en el medio del mar. Este último tiempo el control en los puertos y las fronteras por el contrabando de armas había aumentado consideradente. Menos las viejas alcantarillas que conectaban las ciudades entre sí.

Ya abiamos avanzando tanto que la señal era casi inexistente y el insufrible calor que se hacía cada vez más, empesaba a molestar.

— ¡Mira, una salida! — Will se delanta y lo tiro hacia atrás con drusquedad —. ¡¿Qué?!

— ¿Escuchas eso?

— ¿Qué cosa?

— Paren — detengo el grupo —. Un sonido entre cortado.

Nos quedamos en un silencio profundo, mientras Will y los demás soldados se miran desconcertados sin saber que pasa. Me adelanto con cautela hacia la salida y el sonido se hace más claro. Bip... Bip... Bip...

Me doy cuenta al instante y me volteo hacia el grupo.

— ¡CORRAN!¡RETIRADA! — nos retiramos a gran velocidad, a la vez que un fuerte estallido estalla atrás de nosotros.

— ¡Capitán se derrumba!

— ¡Matt, corre! — Will grita desesperado.

— Yo los sigo por detrás, no se detengan — corro mientras las alcantarillas se derrumban atrás de mi.

Antes de que pueda reaccionar, el grupo se detiene y se posicionan para atacar. Un grupo de rusos están en medio del camino con armas de alto calibre. Will esta en el frente apuntando a una en especial, no me toma mucho tiempo para darme cuenta de quien se trata.

— Caesar.

— Matthias — esboza una sonrisa —. No sabía que nos encontraríamos en tal situación.

— Es una lástima que te tenga que llevar a prisión, me caías bien.

— Opino lo mismo, aunque solo uno de los dos saldrá vivo de aquí — me apunta directamente y Will hace lo mismo con el.

— Lastima que seré yo el que salga con tu cadáver — saco el arma de mi bolsillo y disparo sin pestañar.

Empieza una guerra de armas, sangre...
                         

La vida no es de color rosa[+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora