BEA
Después de una interminable clase con el profesor Adams y la molesta voz chillona de Phoebe, por fin soy libre de irme a mi casa. Solo tenía que arrastrarme hasta la carretera en busca de un taxi o eso pensaba hasta que en medio del pasillo se escucharon gritos de una chica. Era Mia, la novia de Bart que estaba peleando precisamente con el.
— ¿SOY UNA PUTA BROMA?
— Baja la voz, todos nos miran — Bart trata de calmarla.
— ¿Acaso todos no te miraron cuando te agarraste a puñetazos con ese idiota? — le reprocha.
— Mia ablemos en la casa...
— ¿De que?¿De esta relación que no te importa?
— Claro que me importa.
— Pues no se nota, si no te llamo no te enteras de mi existencia. Siempre pones a tus amigos antes de mi o cualquier cosa es más importante que yo — suelta en lagrimas.
— Mia vamos...
Me sorprendo como todos a mi alrededor cuando el fuerte sonido de la bofetada que cae sobre Bart, resuena por todo el pasillo. El silencio es rápidamente remplazado por los murmullos mientras Bart se queda en silencio mirando a su novia.
— Esto significa...
— Qué terminamos — termina por el —. Ahora puedes ir atras de ella.
Sale del lugar dejando a Bart solo. Uno de sus amigos se arrima a él para animarlo. ¿Esto paso por mi culpa? No quería que esto pasara, no quería que fuera así. Vuelvo a mirarlo y me encuentro con su mirada, estaba mirándome con unos ojos tristes. Antes de que me diera cuenta estaba corriendo por las escaleras hacia la salida, no era capas de enfrentarlo o disculparme por lo ocurrido. Media hora después estaba en casa de mis abuelos, no tenía ganas de escuchar a Hayley narrandome la historia completa de lo ocurrido con Bart y su novia.
— ¿Quieres más té, cariño? — ofrece mi abuela.
— Nunca me negaría a una taza de tu té.
— Me alegra que hallas venido a visitarnos — deja su novela de lado —. Tu abuelo te ha extrañado como loco.
— Y yo a él... bueno a los dos.
Corregí al ver su ceja levantada.
— ¿Como te ha ido?
— Bien, tarea, exposiciones, sobrevivir el día a día con Heyley. Lo normal.
— No me refería a eso, aunque me encantaría escuchar las ocurrencias de Hayley — pone los ojos en blanco —. Me refería al amor.
— ¿Amor? — puse cara de asco.
Por muy raro que pareciera, lo primero que se me vino a la mente fue Matt. No teníamos una relación en específico... bueno, no sabía que teníamos al fin de cuentas y lo segundo fue Bart y Jason. Que era igual o peor que el primero, no sabía que éramos.
— Si — retoma el tema —. Eres una chica linda, es raro que no tengas un novio o pretendientes.
— Pues conocí al prometido que papá siempre mencionaba — evite hablar de "esa" persona.
— Seguro era un idiota el maldito mocoso.
Me reí asintiendo con la cabeza. Ese tema nunca les gustó a mis abuelos y más a mi abuela.
— ¿DONDE ESTA LA MUJER MAS BELLA DEL MUNDO? — aparece mi abuelo por la puerta principal.
— El loco de tu abuelo llegó — murmura mi abuela antes de sonreirle.
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La vida no es de color rosa[+18]
RomansaBeatriz con tan solo dieciocho años, se entera que tiene cáncer. Sin tener algún plan o deseo, decide vivir su vida como la de cualquin adolecente sin que se entere nadie de su enfermedad menos su mejor amiga, Heyley. Una noche es arrastrada por Hay...