Capítulo 3: Un contrato inesperado

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                                       BEA

Ya habían pasado dos días desde esa acalorada noche con Matt. El día siguiente sentía que me habían roto la sintura y las piernas, sin mencionar que todo mi curpo parecía aver sido mordido con un perro. Cuando llege al departento Hayley me interrogó hasta que le conté lo que paso — omitiendo detalles — esa noche. Ya era lunes y todavía sentía que me faltaban fuerzas en las piernas y no había descansado lo suficiente.

— Ten — Hayley me extendió un cono de papas —. Necesitas algo grasiento.

— Necesito otra vida — como una papa.

— Lo que necesitas es otro revolcon como el que te dieron — menciona con una sonrisa.

Me sonrojo como las últimas mil veces en que Hayley me ha molestado y le doy otro golpe en las costillas, haciendo que se encoje del dolor. Empezamos a forcejear hasta que nos damos cuenta que una persona en particular pasa en frente de nosotras, Phoebe, mi compañera de artes visuales y la enemiga número uno de Hayley.

— ¿Porqué tan triste Heyley? — sonríe burlona hacia Hayley.

— ¿Phoebe porqué  eres una hija de puta? — le sonrie como angelito.

— ¡Callate perra! — le grita enojada.

— Creí que nos estábamos diciendo la verdad — se hace la inocente —. ¡Ups! Me equivoque.

— O no estaría tan feliz ¿Sabes donde estab tu novio anoche? — Phoebe levanta una ceja desafiante.

— Claro que si ¿Porque crees que estoy tranquila? — Hayley le devuelve la misma mirada —. ¿Tu sabes en donde estaba tu novio? ¡Oh! Mejor cambio la pregunta ¿Sabes con quién estaba?

— C-claro que si — responde segura —. Estaba entrenando con sus amigos.

— Claro que estaba entrenando, pero en una cama conmigo encima de él — se cruza de piernas, guiñandole  el ojo.

— ¡Eso es mentira!

— ¿Eso crees? Fíjate abajo de la clavícula, deje un regalado e igual con su gran espalda.

Irviendo de rabia y de vergüenza, Phoebe sale corriendo en dirección a su novio. Hayley se ríe satisfecha de la escena mientras se come sus papas.

— ¿De verdad te acostaste con su novio? — pregunto con una mueca en los labios.

—  Quitandole lo idiota, tiene un gran pene y resistencia.

— Hayley que asco.

— Ella se acostó con Scott, y yo solo mejor preveni y lamentarme.

Nege asombrada por el espíritu de Hayley.

— Por cierto ¿Lo tiene grande? — susura a mi lado.

— ¿Qué cosa?

— Ya sabes, el pene.

Nuevamente me sonrojo recordado su cuerpo sobre el mío y su pene adentro de mi. Hayley sonríe con satisfacción mientas me da paladines de la emoción.

— No me contaste con lujo de detalles — me amenaza con el cono de papas—. Te escaparte pero ahora me contarás tod...

— ¡Ya empezó el partido! — señale la cancha en donde estaban salido ambos equipos.

— ¡VAMOS AMOR! —  Hayley grito como loca.

Por suerte salió el equipo se Scott a tiempo  a la cancha para iniciar el partido. Algo bueno en Hayley es que se distraía fácilmente y más si se trataba de ser la mejor novia del capitán de fútbol. Después de una hora y media, salimos del campus hacia la cafetería. Venía hablando con Hayley y Scott del parttido cuando me quedo helada.

La vida no es de color rosa[+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora