S|| "Cuida tus espaldas Bill, porque en el espacio que dejaste, Tom y Hazel se acercaron más de lo que imaginabas, cambiando el curso de todo lo que creías seguro."
•Tom Kaulitz Fanfic
•La obra contiene lenguaje vulgar.
•Contenido +18.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Lunes.
─Hazel, hija date prisa.─ los brazos de mamá me remueven en la cama. Entre abro mis ojos encontrandola frente a mi closet. Saca un conjunto y lo coloca en mis pies. Quito las cobijas y salgo de la cama.
─Aún es temprano.─ murmuro somnolienta.
Ella asiente, y camina hacia el baño. ─Bill está esperándote abajo, y espero que se quede a desayunar. Le dije que no tardarías en bajar, así que arréglate, te espero abajo, preparé panqueques.─ sonríe, y sale de la habitación.
No me da tiempo para reclamarle por haberlo invitado. Ella sabe sobre mi ruptura y aun así permite que él este abajo. Debí decirle los detalles, si los conociera dudo mucho que Bill al menos hubiera puesto un pie frente a mi casa.
De mala gana, tomo la ropa, y la llevo conmigo al baño. No quería que pasara como hace algunas semanas en la que Bill entro y me encontró solo en una toalla.
Bill Buss.
─No tarda.─ murmura Elizabeth entrando a la cocina.
─Bien.─ levo la taza de café a mis labios y doy un sorbo.
─Y, ¿Está ya todo bien entre ustedes?─ pregunta, mientras sirve algunos panqueques en unos platos.
Dejo la taza en la mesa, y niego apretando mis dientes en una línea recta. ─Es como si hubiera otro chico─ dejo salir, sin rodeos.
─¿Qué?─ noto la sorpresa en su voz.
─Eso, otro chico.─ cruzo mis brazos. ─Hazel y yo hemos discutido algunas veces, pero de un mes para acá todo se ha vuelto una completa mierda,y disculpe la palabra.─ ella asiente, y se sienta para asimilar lo que acaba de decirle.
─Eso es estúpido, no creo que mi hija esté interesada en otro chico. ¿Por qué no me dices que fue lo que la hizo terminarte?─
─No terminamos.─ corrijo. ─Solo nos dimos un tiempo.─ resoplo. ─Y fue, bueno.─ titubeo, jugueteando con mis manos. ─Yo le había prometido que estaríamos juntos un viernes, y al final yo lo olvide y termine en una fiesta.─ Confieso, alguna parte de la historia. ahorrando los detalles del beso con Aisha. ─Alguien le dijo sobre esa fiesta y ella se molestó, así que decidió darnos un tiempo.─
─¿Alguien?─ frunce su entre cejo.
─Sí, aun no se quien fue.─ murmuro tenso.
─¿La fiesta no fue hace diez días, de casualidad?─ Pregunta, y asiento arrugando mi frente. ─Creo saber quién fue.─ murmura, levantándose. Coloca otro planto en la mesa, donde pone otros dos panques.