S|| "Cuida tus espaldas Bill, porque en el espacio que dejaste, Tom y Hazel se acercaron más de lo que imaginabas, cambiando el curso de todo lo que creías seguro."
•Tom Kaulitz Fanfic
•La obra contiene lenguaje vulgar.
•Contenido +18.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
El sonido de la puerta siendo tocada, más los llamados de mi madre para que abriera y despertara, fueron los causantes de que despertara de mi preciado sueño. Aunque en vez de molestarme por haberme despertado. Sentí una enorme felicidad al encontrarme con el delicado cuerpo. de Hazel. Estaba profundamente dormida, y no quería responderle a mi madre, porque sabía que iba a despertarla, sin embargo no tenía opción.
─¿Qué ocurre madre?─ grite, poniéndome de pie.
─Cariño, tu padre y yo iremos con tu abuela Clara, se juntara la familia, y a ella le gustaría que estuvieras ahí. Por favor arréglate y alcánzanos allá.─ mordí mi labio, viendo a la pelinegra. Estaba removiéndose en la cama. ─Siempre puedes llevar a Gustav, para que no te sientas aburrido con tus primos.─ Añadió.
─Está bien, ahí estaré.─ respondí, regresando a la cama.
Solo escuche un "bien'" de su parte, y pude sentir cuando se alejaba. Deje salir un respiro de alivio. No quería ver como se pondría mi madre, si se daba cuenta que estaba con una chica en la casa. Aunque Hazel no era otra chica mas sin embargo, si ella la encontrara aquí, posiblemente se pusiera como loca.
Meto mi cuerpo bajo las sabanas, y rodeo con mis brazos el cuerpo de mi princesa. Sonríe, entre abriendo sus ojos, para encontrarse con los míos.
Dios, esto era algo que jamás imagine que me pasara. Jamás creí que tendría a Hazel.
Antes de que pueda darme los buenos días, la beso con fuerza, como si mi vida dependiera de ello. Deja salir un gruñido cuando muerdo sus labios, y tiro de él.
─Buenos días, princesa.─ murmuro, besando por ultimo su mejilla.
─Bueno días.─ musita, con una sonrisa. Hundo mi rostro entre su cuello, dando cortos besos. Amaba tenerla solo para mí de esta forma. Sus brazos comienzan a hacer trazos por mi espalda.
─¿Tienes planes para hoy?─ susurro, cerca de su oído.
─Creo que no.─ responde. Sonrió, encontrándome con sus Ojos.
─¿Quieres venir conmigo, a una cena familiar?─ Sus ojos muestran horror con mi invitación. Traga saliva, y se endereza un poco en su lugar. Me alejo para darle un poquitín de espacio.
─Y-yo. no lo sé.─ responde, relamiendo sus labios, y apartando por unos segundos su mirada.
─¿Conocer a tu familia? ¿No crees que es muy pronto?─ muerde su labio, con su rostro un poco preocupado. Aprieto mis labios, y me encojo de hombros.
─Jamás he llevado una chica a reuniones familiares, quizá recién estamos comenzando esta relación, pero quiero estés conmigo.─
