S|| "Cuida tus espaldas Bill, porque en el espacio que dejaste, Tom y Hazel se acercaron más de lo que imaginabas, cambiando el curso de todo lo que creías seguro."
•Tom Kaulitz Fanfic
•La obra contiene lenguaje vulgar.
•Contenido +18.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Hazel Beckett.
No creas en ese idiota.
Me repetia a cada segundo, era simple, no podfa creerle a Tom.
Después de analizar la foto por varios minutos, llegue a la conclusión de que posiblemente fuera, su aventura de la noche. Así que eso me hacía no confiar en él. Por la tarde hable con Bill y no me comento nada, él aparecía durmiendo y es obvio que no se dio cuenta de que su estúpido amigo saboteo en su casa. Cada segundo que pasa odio más a ese idiota, gigoló por naturaleza, peste detestable, torpe, infeliz por la felicidad de los de su alrededor, maldito.
Respiro con calma y trato de no seguir pensando en nada que tenga que ver con la absurda foto y con el inútil de Tom.
Abro un poco más mi escote del vestido y estiro la mano para poder agarrar el perfume. Esta noche iba a disfrutarla mucho junto a mi amado novio.
Tom Kaulitz.
Tenía la esperanza de que mi plan funcionara, sin embargo no es así. El auto de Bill se acaba de estacionar en el área marcada.
Trago saliva al verla. Cada paso que da para acerase hasta nosotros, son las ganas que me dan de arrancarle ese diminuto vestido. Tiene su cabello más rizado de lo habitual y sus labios están rojos.
Joder.
Aprieto mis manos y me volteo hacia otro lado para evitar ser descubierto por cualquiera de mis amigos.
─¿Qué hace él aquí?─ escucho la voz firme de Bill.
Estoy a punto de decirle algo hiriente pero soy interrumpido por la belleza que está a su lado.
─Solo ignóralo.─ le pide, acariciando su mano. Enarco mi ceja y bebo un poco de mi cerveza
─Está bien.─ accede, con su mandíbula apretada. ─Solo por ti, amor.─ Intento no vomitar la cerveza en sus zapatos.
─Que ridículo te estas volviendo.─ murmuro con pesadez, haciendo gestos. Suelta la mano de Hazel y voltea a verme con amargura. Logro mi cometido, el pequeño Bill está enojado.
─Cierra tu puta boca.─ vocifera, encarandome. ─Esta noche no soportare tus estúpido comentarios, ni mucho menos una sola ofensa hacia mi novia.─ Tiro el vaso y lo empujo con fuerza.
─¡Tom, basta!─ demanda Hazel.
Bill viene hacia mí pero ahora lo mando más lejos y esta vez cae al suelo.
─¿No crees que lo merece?─ La cuestiono, encaminándome al moreno que intenta levantarse.
Ella niega y me toma del brazo. ─No cai en tu estúpido juego.─ dice con firmeza. Su rostro esta rojo y su cuerpo demasiado cerca. Bajo un poco mi mirada y aprecio mucho mejor sus atributos que sobre salen con ese escote. Ella continua hablando y yo admirando. ─Estoy cien por ciento segura, de que esa chica era tu estúpida aventura de anoche, y si creíste que sería tan fácil de enredar, pues estas muy equivocado, ¿Sabes por qué? Porque confió en Bill, y sé que él no me haría una cosa como esa, y además desde hace unos días, tu solo te has empeñado en que Bill y yo terminemos.─
