S|| "Cuida tus espaldas Bill, porque en el espacio que dejaste, Tom y Hazel se acercaron más de lo que imaginabas, cambiando el curso de todo lo que creías seguro."
•Tom Kaulitz Fanfic
•La obra contiene lenguaje vulgar.
•Contenido +18.
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Hazel Beckett.
El timbre resuena por toda la institución y no puedo evitar embozar una sonrisa, el cretino no había venido.
Iba a tener paz y tranquilidad al menos por un día, esto parecía marchar muy bien, después de todo los lunes no podían ser tan malos ¿O si?
El maestro ingresa y comienza la clase después de saludarnos. Nos pide nuevamente un pequeño resumen sobre masa, peso y densidad.
Comienzo la lectura y saco mi marca texto verde para ir subrayando lo importante. Analizo y subrayo, hago eso conforme avanzo al leer cada párrafo.
Escucho ruidos que me desconcentran de cierta manera de la lectura, pero decido ignorarlos y continuar con el trabajo de clase. Los minutos de paz, estaban por terminar.
─Hola, preciosa.─ escucho su voz por encima de mi cabeza. Cuando lo miro, está sonriendo y rodea rápido el banco. Ahora está a mi lado. Lo ignoro y pongo nuevamente mi vista en la lectura. ─Supongo que el resumen es en parejas, como todos los trabajos que pone el Señor Robbinson.─
Me remuevo incomoda y asiento.
─Entonces, trabajemos juntos.─se acerca más de lo que su asiento le permite. ─¿Nerviosa, Hazel?─ se burla, poniendo su brazo por detrás.
Lo miro de reojo, tiene su vista clavada en algo que no es el libro. Me cubro un poco el escote de la blusa y alzo mi brazo para recargarlo en mi barbilla. Lo escucho reír antes de sentir sus manos por mi pierna.
─Tom─ Siseo quitando su mano. ─Aléjate─
─Nadie está viendo.─ murmura relamiendo sus labios. Miro a nuestro alrededor, y es cierto, sin embargo, no me gusta. Así de simple.
─Eso no me interesa.─ le digo con firmeza en voz baja. ─Solo te pido quedejes de acosarme, no me interesas Tom, jamás me has interesado de esta forma─ hago una pausa y cruzo mis brazos. ─De hecho, nunca me has interesado de ninguna forma.─ le muestro mi sonrisa, empujándolo hacia su lado. ─Ahora, resume la página setenta y nueve y me pasas el apunte.─ le ordeno, volviendo mi vista a la lectura.
Nuevamente él se burla de mí, pero no dice más, lo cual agradezco ya que no quería terminar en orientación por estar discutiendo en clase.
(...)
─¡Lo detesto!─vocifero, golpeando con rudeza la pelota de voleibol. Mi amiga se rie atrapándola antes de que golpee a una chica.
─Es Tom, ¿Qué esperabas?─ murmura a mis espaldas. Tomo la botella de agua y la bebo tan rápido que siento como se atora en mi pecho.
─Solo ignóralo─ dice restándole importancia al sujeto.
