S|| "Cuida tus espaldas Bill, porque en el espacio que dejaste, Tom y Hazel se acercaron más de lo que imaginabas, cambiando el curso de todo lo que creías seguro."
•Tom Kaulitz Fanfic
•La obra contiene lenguaje vulgar.
•Contenido +18.
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Hazel Beckett.
Cuando abro mis ojos, desconozco el lugar en donde estoy y, con ello llegan las imágenes de la noche. Muerdo mi labio, dejando salir un largo suspiro. Intento moverme, pero me doy cuenta de que el brazo de Tom me tiene apegada con fuerza a su pecho. Trato de quitarlo con sumo cuidado, pero él despierta, balbuceando algo que no logro entender.
─Tom.─murmuro, girándome entre sus brazos. Sus ojos aún están cerrados, así que solo se limita a dejar salir un gruñido. ─Tom, debo ir al instituto.─ las yemas de mis dedos, acarician sus parpados.
─No vayas, durmamos un poco más.─ me abraza con más fuerza.
─Y quisiera hacerlo.─hundo mi rostro en su cuello. ─Pero no debo faltar, lo sabes.─ sus manos acarician mi espalda desnuda, haciendo que me estremezca por completo.
Me gustaba su tacto.
─Un día, no hace daño.─ alzo la mirada, encontrándome con el par de ojos mieles cautivadores. ─Por favor..─ suplica, rodando sobre mí. Entrelaza nuestras manos, a la espera de mi decisión.
Ruedo los ojos, mostrándole una sonrisa. ─Solo será hoy, y ni pienses que se volverá a repetir, ya tendré dos faltas con la profesora de Historia.─ murmuro, disminuyendo mi voz.
─¿Ayer no fuiste a Historia?─ pregunta con curiosidad. Muevo mi cabeza en negación. ─¿Por qué?─
─Oh Tom, sabes perfectamente por qué.─
─¿Bill?─ formula, y asiento.
─Ayer prácticamente estuve evadiéndolo todo el maldito día. No tengo ánimos de discutir con él nuevamente.─ hago una mueca.
─Es un idiota.─ masculla.
─Tom.─ alargo, con fastidio.
─¿Qué? Es la verdad.─ replica.
─Por favor no hables de Bill.─ le pido, con más calma. Suelta un resoplido pero asiente. ─Tengo frio.─ murmuro, con la esperanza de cambiar el tema, y con ello la pequeña irritación que se le había subido, y gracias a dios funciona.
─Siempre podemos darnos calor, amor.─ enreda sus piernas entre las mías, y sus brazos me envuelven por completo, subiendo y bajando por mi espalda.
─Amor.─ rio, escondiendo mi rostro entre su pecho.
─¿Qué tiene?─ pregunta riendo.
─No lo sé, es..extraño.─
─No lo es.─ alzo mi vista. Me regala un guiño, antes de hacer un sucio movimiento bajo las sabanas.
─¡Tom!─ él solo sonríe aún más, antes de presionar sus labios sobre los míos. Le correspondo enredando mis brazos en su cabello. Se da la vuelta de una forma que queda encima de mí, sin hacer ningún esfuerzo. Sus manos bajo la sabana, recorren mi piel ya desnuda, causando la reacción de esta ante su tacto. ─Dudo que la pastilla tenga aún efecto, Tom.─ murmuro, sin ganas de querer matar el momento, pero debía recordárselo.
