Extra.

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La tarde se presentaba nublada en Fráncfort, el cielo gris cubriendo la ciudad con un manto sombrío que prometía lluvia en cualquier momento. A pesar de ello, los dos enamorados caminaban juntos por las calles, disfrutando de la brisa fresca del otoño mientras se dirigían al Museo Städel.

─¿Y cómo te está yendo con la música?─ Preguntó Hazel, mirándolo con interés. ─No me has contado mucho últimamente.─

Tom hizo una pequeña pausa, sonriendo de lado. Sabía que Hazel siempre había apoyado su afición por la música, pero en las últimas semanas, no habían hablado mucho del tema.

─Bueno… he estado empezando a escribir algo nuevo.─ Respondió el de trenzas, mirando al frente como si estuviera ordenando sus pensamientos. ─Es solo una idea por ahora, pero creo que podría convertirse en una canción.─

Hazel se detuvo un momento y lo miró con una mezcla de sorpresa y emoción. Sabía lo mucho que la música significaba para Tom, pero no siempre se abría sobre lo que estaba creando.

─¿De verdad? ¡Eso es genial!─ Exclamó ella, dándole un ligero empujón en el brazo. ─¿Y de qué trata? ¿Me lo vas a contar o es un secreto de compositor?─

Él se rió suavemente, disfrutando del entusiasmo de su novia. Le encantaba cómo ella siempre mostraba tanto interés por lo que hacía, como si sus proyectos fueran tan importantes para ella como lo eran para él.

─No es un secreto, solo que todavía no tengo las letras claras.─ Admitió. ─Es más una sensación. Algo sobre.. encontrar el equilibrio en medio del caos.─

Hazel asintió, su mirada curiosa y atenta.

─Suena como algo que realmente querría escuchar.─ Dijo, animándolo a seguir. ─ ¿Y qué más? ¿Solo estás escribiendo o también estás pensando en grabar?─

─Gustav me ha estado dando algunas ideas, ya sabes cómo es. Se le ocurrió la locura de formar una banda.─

Hazel levantó las cejas, sorprendida pero intrigada.

─¿Una banda?─ Repitió, con una risa suave. ─¿Y tú qué opinas?─

─No lo sé.─ Él encogió los hombros, aunque había un brillo en sus ojos. ─Gustav está emocionado. Le encanta tocar la batería y dice que yo debería tocar más en serio. Sabe que me gusta escribir, pero formar una banda es otra cosa.─

Hazel lo miró con ternura, reconociendo ese brillo que aparecía cada vez que hablaba de música. Tom siempre había sido un apasionado, aunque a veces no lo admitía. A lo largo de los últimos meses, había compartido con ella canciones a medio terminar, acordes que solo sonaban en su guitarra y letras que aún no encontraban su forma final. Le encantaba cómo él podía perderse en ese mundo, y ahora la idea de verlo tocar en una banda le parecía emocionante.

─Creo que deberías intentarlo.─ Lo animó con una sonrisa alentadora. ─Si a Gustav le entusiasma, debe tener potencial. Además, siempre has sido bueno componiendo. ¿Qué pierdes con intentarlo?─

Tom sonrió, mirándola de reojo. Sabía que Hazel siempre había sido su mayor apoyo, y lo hacía sentir que quizás realmente podría hacerlo.

─Supongo que no mucho.─ Admitió ─Solo... mi orgullo si resultamos ser un desastre.─

Hazel soltó una risa y le dio un leve empujón en el brazo.

─No seas tonto. Seguro que serán increíbles. Quizás termine siendo algo grande.─

─O solo una excusa para pasar más tiempo con Gustav golpeando cosas.─ Bromeó Tom.

Hazel sacudió la cabeza con una sonrisa, encantada con la idea de verlo intentarlo. Ella sabía cuánto significaba la música para él, y si esto le daba un nuevo empuje, lo apoyaría sin dudar.

Eclipse | T.K | ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora