S|| "Cuida tus espaldas Bill, porque en el espacio que dejaste, Tom y Hazel se acercaron más de lo que imaginabas, cambiando el curso de todo lo que creías seguro."
•Tom Kaulitz Fanfic
•La obra contiene lenguaje vulgar.
•Contenido +18.
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Tom Kaulitz.
─¿Me estas escuchando?─ pregunta la voz molesta de mi mejor amiga Sacudo mi cabeza, y volteo a verla. Ella rueda los ojos, y deja salir un resoplido.─No escuchaste nada. ¿Cierto?─
─Lo siento, no.─ reprimo mi sonrisa. y la veo acomodarse. ─¿Qué decías?─
─Te estoy contando sobre mi ruptura con Daniel, y tú solo estás viendo hacia otro lado.─ su tono es molesto.
─Ya te dije que lo sentia.─
─Mejor dime que es lo que te tiene así.─ arrugo mi frente, y la miro sin comprender. ─Oh, no me vengas con que no es nada, algo te pasa. He hablado por diez minutos sola, mientras tú estabas en otro mundo. ¿Qué es lo que te trae así?─ muerdo mi labio, indeciso sin saber que responderle.
A fin de cuentas somos amigos, y sé que puedo confiar en ella, tanto como en Gustav.
─Es Hazel.─ noto algo de asombro en su rostro, y después una sonrisa sale a relucir.
─Gustav y yo teníamos nuestras sospechas antes.─
─¿Qué?─
─Sobre Hazel─ dice con obviedad, cerrando el libro de Historia. ─Ya sabes lo que dicen, muchos llaman la atención de las chicas molestándolas.─ ruedo los ojos, y finjo comenzar a leer el texto. ─Oh, venga Tom.─
─Bueno, sí, ella me ha gustado.─
─Pero ella esta con Bill.─ hace una mueca.
─Ya no lo está─ le digo, sonriendo
─¿Qué?─
─Que ya no está con Bill.─
─Escuché perfecto.─
─¿Entonces por qué preguntas?─ frunzo mi ceño.
─Porque siempre hacen eso las personas, cuando no podemos creer lo que la otra dijo.─ seguía sorprendida ─Woah, no puedo creerlo. Es decir, ella...─
─Es muy idiota, y siempre le perdona todo a ese imbécil.─ la corto, terminado su oración.
─No iba a decir eso.─ me mira con enojo. ─Pero bueno, tú lo has dicho.─
─Nos besamos.─ dejo salir de repente, volviéndola a tomar por sorpresa.
─Woah, Woah.─ alza sus manos. ─¿De cuánto más me he perdido?─ Le sonrió, encogiéndome de hombros.
─No de mucho, solo han sido unos cuantos besos.─ ella me detiene con una estruendosa tos.
─¿Unos cuantos besos?─ murmura por lo bajo. Asiento, riendo. ─¿Y ella?─
