Capítulo 26

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Navidad

Nathaniel era incapaz de borrar la impecable sonrisa que llevaba en la cara desde esa misma mañana. Amaba aquella época del año y pasarlo junto a Aurora era lo mejor que le podía pasar. Había pasado los últimos seis años solo y aunque había sido por decisión propia para evitar encontrarse con su hermano Gael, no había sido fácil.

Cada año se había planteado regresar a New York para abrazarse con su familia, porque era lo que más echaba en falta, pero finalmente, el dolor y tal vez el orgullo, no le dejó hacerlo.

Sin embargo, aquel año tenía un buen motivo por el que celebrar. El proyecto del Sr. García había sido un éxito rotundo y estaba, prácticamente, a punto de iniciar, pero además, lo iba a hacer de la mano de Aurora. Quién de manera inesperada se había vuelto esencial en su día a día…

—Cariño, el cordero está buenísimo —exclamó mientras saboreaba la pieza como si se tratase de un manjar.

—Dejale un trozo a Bianca o pasarás a ser su enemigo número uno.

—Dios me libre.

La mujer rompió a reír cuando le vio levantarse para colocar un pedazo considerable en un plato aparte, cubriéndolo bien de patatas panaderas y salsa.

—¿Intentas hacerle la pelota? — Se pavoneó ella robando una patata del plato de su hija.

—No. Soy chachi, ¿Recuerdas?

Acto seguido, la risa de Aurora resonó con más fuerza, acto que a él le fascinó. Aquello se había vuelto parte de su magnífica rutina. Una rutina que Nathaniel adoraba y que le hacía recordar su vida anterior…

—Les echas de menos —afirmó la mujer sosteniendo la mano del hombre con aprecio.

—Es difícil de explicar… Tenéis que vivirlo. La Navidad para un Moore es como si encontrases al duende al otro lado del arcoiris. Nos juntamos casi toda la familia, cenamos, cantamos y, por supuesto, repartimos los regalos.

Aurora le acarició el rostro comprendiendo su ilusión.

—Deberías haber cogido ese vuelo…

Nathaniel negó. Una semana atrás se había visto tentado a comprar dos billetes de avión, de hecho, Aurora lo había pillado revisando los horarios y vuelos disponibles de regreso, pero era casi imposible. Todo estaba cogido y los únicos huecos para volar a Madrid les obligaba a permanecer cinco días allí.

—Estoy feliz de estar aquí.

—Pero yo soy como un Grinch de la Navidad que se ha zampado a ese duende del que hablas.

Él lo sabía. Aurora no tenía buenos recuerdos de aquellas fiestas, por lo que su ilusión se basaba en ver y hacer feliz a su hija.

—Cariño, eso cambiará cuando pases una Navidad con mi familia.

—Si tú quieres… el año que viene…

Ambos se miraron y entonces la frase murió en la boca de Aurora. Nathaniel se había propuesto arreglar la relación con su hermano Gael y, si todo marchaba bien, estaría encantado de hacer la Navidad en New York.

—¿Crees que podremos viajar con Bianca?

—Voy a vender la casa. ¿Qué problema podría ponernos su padre?

<Cualquiera> se dijo así mismo mientras bebía un poco de vino.

—Mis padres estarían encantados de recibirnos…

Ninguno dudaba de aquello. Dorian y Melanie desde su visita a Madrid no habían dejado de preocuparse por todos, incluso de la pequeña, cosa que emocionaba en exceso a Aurora. 

Nath - La Leyenda De Un Moore | Erótica + 18 | Completa ✅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora