Nath - La Leyenda De Un Moore | Erótica + 18 | Completa ✅

Capítulo 27

Aeropuerto New York - 3 Meses después

Estaban a menos de dieciséis horas de la boda de Gael y a pesar de que Nathaniel tenía ganas de ver a toda la familia tenía un evidente nudo en el estómago que le impedía ser él mismo. Durante el vuelo había perdido su sonrisa, su tranquilidad y por supuesto, el apetito.

—¿Cuándo nos vamos? —preguntó la pequeña que estaba colgada del cuello del Moore.

—En cuanto salgan las maletas, princesa.

La niña se acurrucó mientras que Nath cargaba con ella frente a la cinta que había comenzado a rodar. Aurora, que permanecía siempre a su lado, lo miró con ternura para poco después pasar a fijarse en cada una de las maletas que empezaban a salir a toda velocidad. Los pasajeros se fueron haciendo con las suyas, hasta que por fin vislumbraron una de las dos que llevaban.

—Yo la cojo —anunció la mujer al percatarse de que su hija se había quedado dormida en los brazos de su pareja.

—Ten cuidado.

Ambos esperaron la segunda maleta y una vez que las tuvieron consigo, Nath se hizo con la más pesada…

—Puedo con las dos.

—Enhorabuena porque bastará con que lleves una —anunció ignorando la mano de Aurora que perseguía hacerse con la que él cargaba.

—¿Dónde vamos?

—Cuando estudiaba la carrera vivía en un piso muy próximo a la universidad. Nos servirá para pasar estos días.

—¿Quieres que hablemos?

Él negó. Sincerarse en el aeropuerto no era la mejor opción, por lo que en cuanto pudo, huyó de allí para buscar un taxi que les pudiese desplazar hasta la vivienda. Cuando llegaron los recuerdos le golpearon de la peor forma. La discusión con Gael se hizo más presente que nunca ya que tuvo lugar ahí, pero ante todo, los días posteriores en los que se había sentido devastado.

—Solamente hay un dormitorio —murmuró mientras accedía —. Bianca y tú podréis descansar aquí, yo me apañaré en el sofá.

No esperaba ningún debate al respecto, por lo que sin esperar a que Aurora hablase, depositó a la niña en la cama que Melanie había dejado minuciosamente preparada para la llegada de su hijo. A continuación, ella lo sujetó de la mano para salir al salón donde no solamente pensaba hablar con él, sino hacerle compañía por unas largas horas.

—¿Qué te preocupa?

—Llevo más de seis años sin verle…

—Y por lo que me has contado está deseando hacerlo.

—No sé, cariño. Empiezo a dudar de que venir haya sido la mejor opción.

Nathaniel estaba asustado y no era para menos. La disputa familiar se había extendido demasiado en el tiempo lo que le creaba una inseguridad con la que era difícil de batallar.

—Lo es. Hace una semana tenías claro que querías estar aquí y que querías solucionar las cosas.

—Es su boda.

—Y te ha invitado. De hecho, según te dijo tu padre, ha tenido la gentileza de extendernos la invitación a Bianca y a mi.

Eso era cierto. Dorian se lo había remarcado en infinidad de ocasiones, pero además, Gael le había enviado un email donde él mismo se lo comunicaba. Email que, por supuesto, no se había atrevido a contestar nunca porque un simple "Gracias" le parecía irrisorio.

—Tengo miedo —admitió finalmente mirándola a los ojos.

Aurora lo abrazó y entonces se permitió respirar, por primera vez desde hacía horas, con cierta tranquilidad.