Nath - La Leyenda De Un Moore | Erótica + 18 | Completa ✅

EPÍLOGO

Dos años después…

—¿Falta mucho?

—Ya casi estamos…

Nathaniel conducía hacia el gran proyecto de su vida. Después de dos largos e interminables años, había conseguido terminar y pulir la vivienda en la que los tres iban a vivir de ahora en adelante. Vivienda que solamente él se había permitido ver antes, lo que incrementaba la ansiedad en las féminas de manera considerable.

—¿Sí no me gusta podemos construir otra?

El Moore rompió a reír ante la pregunta de Bianca que no dejaba de jugar con el dobladillo de su vestido.

—Te gustará.

—¿Y si no?

—Haré que te guste —indicó con contundencia.

Su relación con Aurora iba mejor que nunca. La confianza en la pareja era plena y ella parecía aceptarse y quererse casi tanto como lo hacía él. Además, habían vendido la casa, invirtiendo aquel dinero en comprar las acciones que tenía Diego de la empresa. Sí, A&D ya no existía. El nombre de la compañía había pasado a ser A&B, porque Nathaniel así lo había elegido ya que no necesitaba verse reflejado en ningún nombre comercial. Él solamente quería trabajar y eso, afortunadamente, iba mejor que nunca.

El proyecto de viviendas fue el detonante de su éxito, pues después de ese vinieron muchos otros que Aurora respaldo con la compañía. Ahora, Nathaniel Moore, era mucho más reconocido y solicitado que él mismísimo Raúl Prieto que poco a poco había ido bajando de escalafón. Sin embargo, el Moore era consciente de que el éxito era efímero y qué a pesar de que en aquellos momentos estaba en el mejor momento de su carrera, todo podía cambiar en un abrir y cerrar de ojos. Por ello disfrutaba cada momento al máximo, al igual que lo hacía en su día a día…

—¿Nerviosa? —preguntó a Aurora que ni siquiera se había atrevido a abrir la boca.

—Más bien ansiosa.

—Merecerá la pena…

Nathaniel estaba seguro de ello. Aún así, los nervios también le traicionaban y eso era algo que Aurora notaba al volante, pues los cambios de marcha los hacía con mucho menos tacto.

—Estoy segura de que nos encantará.

Aún así, él no se relajó, pues sabía que prácticamente tenía que sucederle un milagro para que todo marchase bien aquel día. Cuando entró en la urbanización con el coche y pasó la garita de seguridad pudo oír un "¡Guau!" en el asiento de atrás que le permitió sonreír. Afortunadamente podían permitirse vivir en una de las mejores zonas del norte de Madrid.

El exterior de la casa impactaba. Pues en el vecindario no había una igual y eso era lo que la hacía aún más especial. Las mujeres contemplaron las dos plantas que se alzaban ante ellas y Bianca hipnotizada por el bonito diseño se permitió bajar del vehículo con la boca abierta.

"Suerte con lo tuyo. Tengo una misión fuera de NY y estaré desconectado por un tiempo. Espero novedades a mi vuelta."

—¿Ocurre algo? —preguntó Aurora al verlo pegado al teléfono móvil.

—Es Taylor. Al parecer tiene trabajo. No sé cómo es capaz de vivir así.

—Supongo que lo lleva en la sangre, como su padre.

Su primo, dada su profesión, no solamente tenía que enfrentarse a misiones potencialmente peligrosas, sino que muchas de ellas eran fuera de donde estaba su hogar.

"Una vez más, ten cuidado."

—¡Vamos, lentos! —gritó Bianca desde fuera.