¿Lo que empieza en la lluvia, acabará en ella?

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12:32

En la cueva

Schwoz le había dado el traje antes usado por la misma chica, solo que en vez de controlar a Henry para capturar a un loco por las toallas, controlaría a una robot con brazos reales.

Estaba en contra de esto desde un inicio, ya que mientras que ella haría eso, los otros dos estarían sentados controlando lo que decía la madre falsa de Riley. 

—Ray, no llames la atención —pidió Schwoz otra vez—. No se pueden enterar de que están ahí. ___ y yo haremos todo lo posible para que la mamá de Riley no se entere de eso. ¿Llamaste a Henry? 

—Sí, me dijo que hará todo lo posible para mantenerla distraída —contestó ___ que tenía otro litro de helado.

—No comas mucho helado, te hará daño —advirtió Ray.

—Que tu ego no te controle o estaremos perdidos.

—Tú y yo hablaremos después.

—Sí, sí, sí. Lo que sea.

El científico había conseguido todas las cámaras para observar cada paso y por el momento iban bien.

Al ver que estaban cerca, la adolescente dejo su helado en el piso y agarró su laptop que tenía a un lado, la prendió y se concentro en evitar que todos se enteraran que la "mamá" de Riley estaba en un sitio así.

—Llegamos —avisó Ray estacionando la camioneta.

—Charlotte, ya sabes que hacer.

Al recibir la señal, se levantó del sillón y comenzó a caminar por el lugar, haciendo que el robot también caminara.

La mente de todo espero hasta que ella avanzara un par de metros para darle la señal a los otros dos que salieran del vehículo y se fueran a verificar que todo estaba bien.


En la tienda

—Necesitamos hablar.

—Sí.

Apenas Jasper llegó a la tienda, se llevó con la sorpresa que una chica estaba ahí también. 

Conversaron de muchas cosas, como la última vez que estuvieron los dos solos en este lugar, solo que ahora una multitud de chicas locas no quería secuestrarlo.

En estos últimos meses lejos de ella se sintió un triste, como era de esperarlo, pero sabía que no podía obligarla a nada. Estaban pasando por una situación muy delicada, por varias situación a su alrededor e inclusive con ellos mismos, sin embargo, en el fondo, siempre esperaba que todo se solucionara así podrían estar tan feliz o hasta más de como estaban antes.

—Tú empieza, porque yo, sinceramente, no tengo mucho que decir.

La chica jugó con sus manos nerviosa y, sin que él se diera cuenta, silencio su teléfono que estaba en su bolsillo trasero.

—Bueno, he estado pensando por mucho tiempo acerca de esto, ya que de lo que estaba más preocupada era el hecho de que... pronto te irás a la universidad en un lugar muy lejos de aquí y... me preocupaba el hecho de que al irte encontraras a personas mejores que yo, haciendo que por azares del destino nosotros termináramos de una forma tan... dura. 

» Yo... yo no quiero eso. Yo no quiero terminar contigo, no quiero hacerlo. Sé que parecía cuando nos dimos un tiempo, pero solo quería intentar ser fuerte a lo que venía... estar... preparada. Le tengo mucho miedo a las cosas que te cambian la vida tan drástico, así que pensé en que si nos íbamos alejando, tal vez podría... llevarlo mejor o sentirme mejor; sin embargo, eso no paso así. Fue todo lo opuesto, me dolió más verte todos los días y no poder hacer lo que hacía antes... Te extraño, mucho. Y si terminamos en un futuro cuando te vayas, aunque sea, ahora, podré saber que intente aprovechar muchos momentos contigo antes de eso, en vez de quedarme lejos de ti arrepintiéndome toda mi vida.

¿𝗝𝘂𝗻𝘁𝗼𝘀? || 𝗛𝗲𝗻𝗿𝘆 𝗗𝗮𝗻𝗴𝗲𝗿Donde viven las historias. Descúbrelo ahora