¿Qué bailar?

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Sin mirar atrás, Henry salió de la tienda y se dirigió a su casa.

No sacó su teléfono, ni lo quería tocar, no quería hablar con sus amigos y novia en estos momentos. Necesitaba estar solo.

Todos estos años siendo el ayudante de un superhéroe le había traído cosas malas como lesiones, moretones, dolores, preocupaciones por su familia y más seres queridos; pero también le había traído cosas buenas. Los recuerdos seguían ahí, algunos dolorosos, mas la mayoría eran risas. Risas junto a las personas que las sentía las más importante en sus vidas.

Durante este periodo había vivido en una linda burbuja donde sabía que estaba creciendo, pero no se preocupaba mucho por esto, ya que estaba junto a todas las personas que quería y sentía que las cosas no iban a cambiar en un largo tiempo.

Estaba muy equivocado.

Ahora tenía que resolver la incógnita de que haría con su vida. Tenía que averiguar rápido que rumbo iba a tomar su vida ahora con todos estos cambios. 

¿A dónde iría? No lo sabía para su futuro, pero sí que ahora iba a descansar un poco.

—¡¡Ya llegaste, jovencito!! —gritó su mamá al verlo entrar.

Estaba sentada en el sillón tranquilizando a su esposo que no dejaba de llorar por las cartas que tenía en sus manos.

—La verdad, mamá, no estoy de humor ahora —confiesa caminando hacia las escaleras—. Tuve una discusión con mi jefe y ni siquiera sé si voy a...

—Mi hijo es un fracaso —dijo Jake entre llantos.

—Bien, eso fue duro —contestó Henry deteniéndose en el principio de las escaleras.

—Tu padre y yo revisamos tu habitación —informa Kris parándose del sillón— y encontramos tus cartas.

—¿Qué cartas? —preguntó acercándose a ellos.

Kris le quitó una de sus cartas que tenía Jake y se las mostró a su hijo.

—¡No vas a graduarte de la escuela! 

—Ay, esas cartas.

—¡Mi hijo es un fracaso! —repitió Jake llorando.

—Oigan, escuchen...

—¿Cómo es que repruebas todas tus clases? —preguntó Kris que ya estaba al frente suyo—. ¿Qué haz estado haciendo con tu vida?

—¡Yo te lo diré! —respondió Jake—. ¡Nada! ¡¡No ha hecho nada porque es un fracaso!!

—¿Quieres saber qué hecho con mi vida, papá? —preguntó Henry acercándose a su padre—. Te diré lo que he hecho —Volteó a ver a su madre—. Salvar a este pueblo. Así es, ¡soy Kid Danger!

Ambos se sorprendieron.

—Así que eres un mentiroso también —dijo Kris.

Solo que no fue de sorpresa.

—¿Qué? ¿Por qué mentiría sobre eso? No miento.

—¡Basta, Henry! —exigió su madre acercándose a Jake.

—En serio soy Kid Danger, puedo probarlo —aseguró empezando a buscar por sus bolsillo—. Ah, bien, no tengo mis chicles porque renuncié de no ser por eso...

—¿¡También eres de los que renuncia, hijo?! —preguntó su padre alterado.

—¡No! Bueno, técnicamente sí, pero no sabía que...

La puerta cayó al piso de una patada de parte de un hombre que parecía ser un cavernícola. Esto dejo a los tres familiares asustados.

El cavernícola entro a la casa, agarró a Henry y lo levantó del suelo con intensiones de hacerle daño.

¿𝗝𝘂𝗻𝘁𝗼𝘀? || 𝗛𝗲𝗻𝗿𝘆 𝗗𝗮𝗻𝗴𝗲𝗿Donde viven las historias. Descúbrelo ahora