¿𝗝𝘂𝗻𝘁𝗼𝘀? || 𝗛𝗲𝗻𝗿𝘆 𝗗𝗮𝗻𝗴𝗲𝗿

Sí, tú

Sábado 15 de febrero
(09:12)

En The Swellview

La pareja más famosa del momento había sido invitada para conversar junto a las presentadoras de este programa.

Todos estaban emocionados, ya que jamás se cansaban de verlos juntos. Muchos decían que se veían muy lindos y otros deseaban que siempre estuvieran juntos así se podrían casar formando la mejor boda de la ciudad que no había pasado desde hace muchas décadas.

—Ustedes se ven tan lindos juntos —confesó Sarah—. Son la pareja más hermosa que he visto en tanto tiempo.

«Gracias», «eso es lindo», respondieron ambos al mismo tiempo con una sonrisa.

—Cuéntenos su historia de nuevo —pidió Lara—, por favor.

La mamá de Riley les dio una gran historia de amor, pero cuando salieron por primera vez a contarla, Henry se puso nervioso y se invento otra, a pesar de eso, la historia pareció cautivar a todos.

—Bueno —comenzó Riley—, estaba regresando a mi casa y a la mitad del camino, dos chicos encapuchados se pararon al frente mío y estuvieron a nada de agredirme, hasta que Kid Danger intervino y me salvó.

La chica volteó a ver a su compañero y le dio una sonrisa cálida, este le respondió con una misma, haciendo que se formara un ambiente muy romántico entre el lugar.

En la cueva

—¡¿Dónde está Henry?! —preguntó Ray entrando por el engrane.

—Está haciendo una entrevista con Riley —respondió ___ mientras que armaba un rompecabezas en la mesa del sillón.

En la zona principal de trabajo estaban las tres adolescentes principales y Schwoz. Piper estaba viendo su teléfono sentada en el sillón. Charlotte estaba haciendo lo mismo de siempre. Y el científico estaba jugando con papas en el piso cerca del tubo.

—¡¿Y por qué no estoy allá?! 

—Porque están hablando de ellos como pareja —respondió Charlotte quitándole el silencio al programa.

—Lo que más me gusta de él es que puedo hablar de cualquier tema y me escucha sin importar que no sepa nada de eso.

—Por algo te tengo a ti, así me puedas explicar.

Para seguir con el mismo silencio que antes, volvió a ponerle silencio y siguió en sus cosas.

—Que incómodo debe ser para ti —confesó mirando a su hija.

—Que incómodo debe ser para ti saber que ya no eres la persona más importante de la ciudad y ser el quién le paga al que sí lo es —contestó poniendo una pieza.

Molesto, Ray agarró una escoba que estaba detrás del sillón y, gracias a los cepillos de este, de una sola empujada, hizo que todo el progreso de la chica se fuera al piso.

—¡¡Oye!! —se quejó.

—¡No se puede hacer nada inteligente mientras que este aquí! —gritó tirando la escoba hacia la izquierda, ocasionando que le cayera en la cabeza a Schwoz y dejándolo inconsciente.

—Schwoz se desmayo —comentó Piper volviendo a ver su celular.

—Ya despertara. —Se sentó entre las chicas y miró a la hermana de su ayudante—. ¿Ya sabes cómo podré recuperar mi popularidad? —preguntó no recibiendo respuesta—. Piper, Piper, ¡Piper!

—¡¡Ay qué!! —gritó molesta apartando su mirada de su teléfono—. Sí, te lo envíe al correo.

—No lee el correo —informó Charlotte.