marjorie

71 3 2
                                    


POV de ___

Cuando era pequeña, mi mamá no estaba mucho en casa porque estaba ganando su vida para sacarnos adelante después de que mi padre biológico se haya ido, así que nos dejo con nuestra abuela. No todo el tiempo, solo un par de días, aún así, aprendimos mucho de ella y viceversa.

Cuando nos mudamos a Swellview no perdimos comunicación, jamás y siempre hablábamos con ella. Nos contaba cosas y nosotros a ella.

La veíamos en Navidad, la última ella vino hasta acá y conoció a Ray.

Desde el primer minuto que lo vio dice que se dio cuenta que ese era el hombre que mi mamá merecía y no se refería al tema monetario, sino en el amor. Mi padre biológico no había dejado la vara muy arriba, era muy fácil sobrepasarla; pero él no solo la rompió, sino que la elevó demasiado. Así lo decía ella y me gustaba repetirlo.

Siempre hablaré de mi abuela como la mejor persona que pude existir en este mundo y me dolería mucho perderla. Sé que pasará, es el rumbo de la vida. Muchos nacen, muchos mueren. Solo que ahora, mi abuela no era la que se iba, sino la de los Hart.




Domingo 12 de abril
(17:23)

POV de Henry

Estaba avisado, pero eso no quería decir que estaba preparado para cuando me lo dijeron.

Hace un tiempo mi mamá me había dicho de que la enfermedad de mi abuela había regresado. Me dolió mucho escuchar eso. Había pasado muchos momentos con ella. Sus cumpleaños eran una excusa para poder pasar tiempo con mis primos, también para que nos contara alguna de sus historias que nos entretenían mucho, historias que no volveré a escuchar.

En la tarde mi papá recibió una llamada, como era de costumbre en él la contestó, pero al terminarla volvió a los brazos de mi mamá llorando. Ella nos pidió que subiéramos al cuarto de Piper, iría después a decirnos que ocurrió.

Sabía lo que había pasado, lo sentía, pero no quise decírselo a Piper. No me creía ser el indicado para hacerlo, así que nos quedamos esperando. 

Minutos después llegó mi mamá y nos contó lo que había pasado.

—Eso no puede ser... Mamá, yo hable con ella ayer.

—Lo siento, hija. Si quieres hablar...

—¡NO! Yo hablé con ella ayer, me dijo que estaría bien. Hablaríamos hoy. No contestó, así que pensé que estaba caminando o cocinando o... ¡Otra cosa! Mamá, ella no... Mamá...

Quería llorar, ella quería llorar, pero no lo hacia, porque no es solo cosa mía. Es de ambos.

Desde que tengo memoria, jamás hemos llorado frente a los demás. Sí, pensé que era algo mío, pero un día la escuché llorar en su cuarto sobre algo y cuando intente hablar con ella, dejo de hacerlo. Al irme, ella continúo.

Yo hacía lo mismo.

—No, no, no y no. Yo no... Esto es una broma... ¡Ella estaba bien, mamá!

—Piper, ven —Se sentó en la orilla de su cama.

Yo estaba viendo todo desde el marco de la puerta con mis brazos cruzados mirando, más que nada, el piso.

—Ven.

—No —Ella estaba cerca de su baño—. ¡Ella no...! —Sentí como me miró—. Sé que no me vas a mentir. No puedes, ya no más —Se acercó a mí—. Tú ya no me puedes mentir, eres incapaz de hacerlo.

¿𝗝𝘂𝗻𝘁𝗼𝘀? || 𝗛𝗲𝗻𝗿𝘆 𝗗𝗮𝗻𝗴𝗲𝗿Donde viven las historias. Descúbrelo ahora