Lujuria - Supercorp

CAPITULO 14

KARA POV

Otro encuentro más, esta es la tercera vez en la semana y desde aquella noche inicial.

Esta vez ella trajo un preservativo y me entregó una caja de píldoras. No tengo ni idea de dónde lo sacó ni cómo lo consiguió, y tampoco quiero preguntarle, porque sé que no me responderá.

Tenía razón, no podemos detenernos, estamos atrapadas en un ciclo. Hace tres días que me pidió hablar con ella, pero debido a nuestras responsabilidades en el convento, no hemos tenido la oportunidad de hacerlo. Y hoy, cuando finalmente íbamos a hablar, terminamos teniendo sexo.

Estábamos recuperando el aliento después de un intenso orgasmo compartido. Me miraba fijamente, y sabía que algo estaba por venir. ¿Hablaríamos finalmente o me pediría que me marchara? Solo había dos opciones.

Efectivamente, optamos por la primera opción: ella quería hablar. Sin embargo, ya no estaba segura de si quería hacerlo. Me sentía preocupada e insegura, con un torbellino de pensamientos en mi mente. ¿Acaso me pediría iniciar una relación con ella? ¿O simplemente sugeriría encuentros sexuales ocasionales? ¿O tal vez solo fui un objeto de su deseo, una musa temporal? No sabía qué esperar, y eso me llenaba de miedo ante lo que estaba por venir.

―Perdón... ―una simple palabra me dejó sin habla.

― ¿Qué? ―pregunté, buscando comprender.

―Lo siento, esto... es...

―Un error, lo sé ―respondí antes de que sus palabras me dolieran una vez más.

―No quiero sonar así.

―No te preocupes, lo entiendo.

―No, no entiendes.

― ¿Y qué se supone que debo entender? ¿Que hemos estado juntas tres veces y sigues diciendo que es un error? ―dije molesta.

―No, escucha. Déjame explicarte. ―Ella rompió el silencio,

No pronuncié palabra alguna, pero sabía que tenía que escuchar lo que quería decir.

―No quiero sonar así. Lo que trato de decir es que esto es un error por estar aquí, dentro del convento. No podemos hacer esto aquí dentro. No estoy diciendo que tú seas un error, porque no lo eres.

―Nunca serás un error. Y si alguien aquí es un error, soy yo. ―volvió a decirme.

―No...

―Escucha, no sé qué me pasa, pero me siento diferente cuando estoy contigo.

―Yo...―no sabía que decir en ese momento.

―Y eso es lo que odio.

No sabía si quería arreglarlo o arruinarlo más.

― ¿Qué somos Hermana Luthor? ―pregunte algo temerosa

―No lo sé... ni yo sé quién soy

―Entonces es mejor dejarlo así

― ¿Así cómo? ―preguntó

―Como antes, es mejor odiarnos a que...

― ¿A qué? ―insistió, necesitando una respuesta.

―A que... nos lastimemos más ―susurre, desviando la mirada.

Mi respuesta la dejó sin palabras, pero en el fondo sabía que tenía razón. Era mejor dejar las cosas como estaban antes de que nos lastimáramos aún más.

Tome mis cosas y me marche de su habitación dejándola sola. Cada paso parecía resonar en el pasillo vacío, y el peso de lo ocurrido con la Hermana Luthor pesaba en mi corazón. Aunque sabía que era lo correcto, no podía evitar sentir una punzada de tristeza por la decisión que habíamos tomado.