KARA POV
Han pasado algunas semanas desde que me regalaron el ordenador, y ha funcionado de maravilla. Me ha ayudado a mantenerme organizada y a trabajar más eficientemente. Por otra parte, en el caso de Lena, no hemos tenido encuentros desde Año Nuevo. Cuando nos encontramos en el pasillo, solo intercambiamos unas miradas y una pequeña sonrisa de mi parte. Cuando hay gente alrededor, evitamos mirarnos.
A veces, me pregunto si esa noche significó algo para ella o si simplemente decidió enterrarla en el pasado. No puedo dejar de pensar en ella, en cómo se siente y en lo que podría estar pasando por su mente. Cada vez que la veo, deseo acercarme y hablar con ella, pero algo siempre me detiene. Quizás es el miedo a que ella me rechace de nuevo o a que las cosas se compliquen aún más.
Hoy sería diferente. Al llegar, toqué suavemente la puerta de su oficina antes de abrirla un poco.
—Hola, Lena. ¿Tienes un momento? —pregunté, tratando de sonar casual.
Ella levantó la vista de sus papeles, su expresión sería como siempre.
—Estoy ocupada, Kara. ¿Qué necesitas? —respondió.
—Solo quería hablar contigo. No hemos tenido la oportunidad de hacerlo desde Año Nuevo, y... creo que necesitamos aclarar algunas cosas. —dije, entrando en su oficina y cerrando la puerta detrás de mí.
Lena suspiró, dejándose caer un poco en su silla.
—No hay mucho que aclarar, Kara. Fue una noche más como cualquier otra. —dijo, aunque su voz tenía un tono de duda.
—¿De verdad lo crees? Porque para mí fue más que eso. —respondí, sintiendo un nudo en la garganta—. Lena, no puedo dejar de pensar en ti. —No podía ocultarlo más y lo dije—. Y creo que tú sientes lo mismo, aunque no quieras admitirlo.
—Pff... Kara, yo no siento nada. No siento nada por ti.
Sentí una punzada en mi interior, como si me quebrara. Su rostro no mostraba nada, era fría y parecía que decía la verdad, lo cual me daba miedo.
—No es cierto, mientes. —mis ojos se empezaban a humedecer—. No puedes hablar en serio.
—Lo siento, Kara. Pero recuerda el inicio de esto. Solo nos acostamos. Ya está.
Las palabras de Lena golpearon con fuerza. La frialdad en su voz y en su mirada era como un puñal en el corazón. Quería creer que estaba mintiendo, que estaba escondiendo sus verdaderos sentimientos, pero la duda comenzaba a infiltrarse.
—¿Eso es todo lo que fue para ti? —pregunté, mi voz apenas un susurro.
Lena mantuvo su mirada fija en la mía, su expresión imperturbable.
—Sí, Kara. Eso es todo. No podemos complicar las cosas más de lo que ya están.
Sentí que mi mundo se desmoronaba. Todo el coraje y la esperanza que había reunido para enfrentarla se desvanecían.
—Está bien, Lena. —dije, esforzándome por mantener la compostura—. Si eso es lo que quieres, lo aceptaré.
Sin esperar su respuesta, me di la vuelta y salí de su oficina, cerrando la puerta detrás de mí. Mis manos temblaban y mis ojos ardían con lágrimas contenidas. Había sido un error, todo había sido un error.
Recorrí el huerto y encontré un lugar alejado donde me senté, incapaz de contener más las lágrimas. El peso de todo lo que había pasado se derrumbó sobre mí, y las lágrimas fluyeron sin control. No sé cuánto tiempo pasó mientras me desahogaba, pero finalmente limpié mis lágrimas, intentando recuperar la compostura.
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Lujuria - Supercorp
General FictionKara, una joven con un corazón espiritual, nunca había sentido atracción hacia nadie, manteniéndose ajena a cualquier tipo de vínculo amoroso. Sin embargo, todo cambia cuando cruza caminos con Lena Luthor, la hermana menor del sacerdote Lex. Sin emb...