Lujuria - Supercorp

CAPÍTULO 25

Creo que el capítulo es un poco largo.

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KARA POV

Solo faltaba Lucy en llegar; toda mi familia ya estaba sentada a la mesa para la cena. Mi madre, Lois y Clark conversaban animadamente mientras yo estaba con mi papá en la cocina. Apenas pasaron unos minutos cuando se escuchó el timbre.

—Yo voy —grité desde la cocina.

—Kara, con cuidado —escuché a mi padre decir antes de salir.

Crucé el pasillo rápidamente y abrí la puerta. Ahí estaba Lucy, con una sonrisa radiante y una pequeña bolsa de regalos en la mano.

—¡Feliz Navidad, Kara! —dijo, abrazándome fuerte.

—¡Feliz Navidad, Lucy! —respondí, devolviéndole el abrazo. La guie hacia el comedor.

—¡Lucy, llegaste justo a tiempo! —exclamó Lois, levantándose para saludarla.

Nos sentamos todos a la mesa, y la conversación fluyó naturalmente. Mi papá sacó la botella de vino que había guardado para la ocasión, y todos nos servimos una copa.

—Kara, ¿cómo te ha ido en el convento? —preguntó Lucy, curiosa.

—Ha sido una experiencia muy... muy... he... maravillosa —respondí, —. Aunque no te voy a mentir, extraño mucho estar con ustedes.

Me sentí muy afortunada de estar rodeada de mi familia en ese momento. Mientras observaba a todos disfrutando, me di cuenta de lo mucho que había echado de menos estos momentos. Después de la cena, nos reunimos alrededor del árbol de Navidad para intercambiar regalos.

—Kara, este es para ti —dijo Lois, pasándome un paquete envuelto con esmero.

Lo abrí con cuidado y descubrí un hermoso medallón con una foto de nuestra familia dentro. Las lágrimas llenaron mis ojos mientras lo sostenía.

—Es para que siempre lleves un pedacito de nosotros contigo —dijo Lois, abrazándome.

—Gracias, es hermoso —respondí, abrazándola con fuerza.

La noche continuó con más regalos y muchas más risas. Clark y Lois se quedarán a dormir con nosotros está noche. Cuando todos finalmente se retiraron a sus habitaciones, me quedé en la sala, mirando el resplandor de las luces navideñas y sintiéndome increíblemente agradecida por mi familia. Clark se quedó conmigo, sentándose en el sofá a mi lado.

—¿Todo bien, Kara? —preguntó, notando la expresión pensativa en mi rostro.

—Sí, solo estoy recordando lo mucho que amo estos momentos —respondí, sonriendo débilmente.

—Lo sé. A veces olvidamos lo importante que es la familia hasta que estamos lejos —dijo, poniendo una mano reconfortante en mi hombro.

—Gracias por siempre estar ahí para mí, Clark. No sé qué haría sin ti —dije, sintiendo un nudo en la garganta.

—Siempre estaré aquí, Kara. Eres mi familia, y eso nunca cambiará —respondió con una sonrisa cálida. —Y tenemos una plática pendiente Kara, pero eso me lo contarás después.

Nos quedamos sentados, conversando sobre nuestros recuerdos favoritos de Navidad. La noche se hizo aún más especial con su compañía, y finalmente me fui a dormir. 

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Habían pasado ya tres días después de Navidad, y quedé de verme con Lucy para tomar un café. Le pedí a Clark que me dejara en la cafetería. A través del ventanal, vi a Lucy quien me hizo una seña. Entré y me senté frente a ella.