Lujuria - Supercorp

CAPÍTULO 19

LENA POV

—Lena, pasa, siéntate —me dijo mi hermano Lex.

Lex fue algo insistente cuando pasó a decirme que fuera a verlo. No tengo idea de para qué quería verme.

—¿Por qué estás tan insistente? —pregunté, levantando una ceja.

—Solo queda un mes para Navidad y aún no sé qué regalarles a las hermanas y, claro, a la familia.

—Pensé que era algo más importante, Lex —respondí, un poco exasperada.

Lex me miró con una sonrisa traviesa, sabiendo que siempre lograba captar mi atención con su manera peculiar de ver las cosas. Era difícil decirle que no.

—Bueno, para mí es importante —dijo, encogiéndose de hombros—. Además, siempre has sido mejor para elegir regalos.

Suspiré y me relajé un poco en la silla. A pesar de todo, me gustaba que Lex se preocupara por esos detalles. Era un recordatorio de que, en el fondo, seguíamos siendo una familia, a pesar de las diferencias.

—Está bien —acepté—. ¿Tienes alguna idea en mente o empezamos de cero?

Lex se iluminó.

—Tengo algunas ideas, pero necesito tu toque especial para hacerlas perfectas —dijo Lex, mostrándome su lista interminable de opciones.

Vire los ojos, sintiendo una mezcla de frustración y resignación. No había escapatoria de esto.

—Está bien, Lex, vamos a hacerlo —dije, resignada, mientras me sentaba junto a él para revisar la lista.

Lex abrió su portátil y empezó a mostrarme una lista interminable de cosas. Solo de verlo supe que estaría aburrida escuchando todas sus propuestas. Pasé al menos una hora oyéndolo, pero cuando mencionó a la hermana Kara, mi semblante cambió.

—Lena... Lena... Lenita.

—¿Qué? —me sacó de mis pensamientos.

—Te pregunté qué le agrada a Kara.

—¿Qué? —No entendía.

—Ella es tu amiga, ¿no? Pasaron semanas juntas, así que creo que sabrás las cosas que le gustan.

—No. Ella no es mi amiga y no sé nada de ella —respondí de una manera cortante y fría.Lex me miró, claramente sorprendido por mi reacción.

—Vaya, perdona, no quise incomodarte. Solo pensé que habiendo pasado tanto tiempo juntas...

—No importa, Lex —lo interrumpí, tratando de mantener la compostura—. ¿Podemos centrarnos en los otros regalos?

—Claro, claro —dijo, volviendo a su lista, pero noté que me observaba de reojo, curioso y un poco preocupado.

La mención de Kara había removido algo en mí que no esperaba. Mientras Lex continuaba con sus ideas, mi mente siguió vagando y no tardó en darse cuenta.

—¿Por qué mejor no vas a despejar la mente un rato, Lena? Puedes bajar un momento y después venir.

—No, estoy bien. Te estoy ayudando.

—Dejaste de hacerlo hace rato. Mejor ve un momento y después subes.

Acepté de mala gana y, cuando iba bajando las escaleras, escuché una pequeña bulla. No sabía que habían venido de visita. Era un pequeño colegio y, cuando estaba por salir, me encontré con la hermana Kara hablando con una niña.

Escuché un poco de su conversación y no pude resistir intervenir. Quise explicarle, pero a la hermana Kara no le pareció bien. Sin darse cuenta, ella le dijo algo traumático a la niña y, cuando se lo recordé, vi su cara llena de vergüenza, lo que me causó un poco de risa.