[ Evento anual de Intercambio de las Escuelas Hermanas, primer día: competencia en equipos ].
» Dentro del bosque fue liberado un espíritu maldito de grado dos, ganaría el primer equipo en exorcizarlo.
» En la misma área fueron liberados distintos espíritus malditos de categoría tres e inferiores. En caso de no derrotar al de grado dos, ganaría aquel equipo que lograra acabar con la mayoría de maldiciones.
Esas fueron las reglas básicas que definieron el evento del día. El director Yaga había aclarado que estaba permitido interferir con el equipo enemigo, pero matar o incapacitarse entre ellos estaba estrictamente prohibido.
× REUNIÓN DEL EQUIPO DE TOKYO ×
— Hm, Fushiguro —llamó Yuji—. Ese tal Suguru Geto, ¿él y Gojo-sensei...? —el pelinegro inclinó la cabeza, sin entender—. ¿Ellos están bien? Había como un aura un poco...
— Bueno... —se rascó la nuca.
— Eran pareja —soltó repentinamente Maki-senpai. Yuji abrió ampliamente los ojos, Kugisaki igualmente se sorprendió.
— ¿Qué? —preguntó la castaña— ¿Gojo-sensei alguna vez tuvo pareja? Ush —hizo una mueca de desagrado. La verdad le dio lástima Geto en cuanto oyó aquello, ser pareja de alguien como Gojo-sensei no sería una tarea fácil sin dudas.
El pelirrosa parpadeó un par de veces, de pronto aquellas fotografías en la sala del alfa tomaban otro significado. Un nudo se le hizo en el estómago ante la idea de que aún guardara algún tipo de sentimiento hacia Geto. "¿Por qué tendría allí esas fotografías si no fuese así?". Recordó el aroma a sándalo, la elegante presencia de Geto y su atractivo rostro.
— ¿Está bien que sepa esto? —preguntó sin mucha convicción. Sonaba a algo demasiado íntimo como para enterarse a sus espaldas.
— Está bien, está bien —aseguró Panda—. Todo el mundo lo sabe.
— Shake —afirmó Inumaki.
Aún así no se sintió bien para Yuji. Quizás, sin embargo, era porque tal información le había provocado una ligera pesadez. No quisiera pensar que eran celos, la verdad ni siquiera creía que pudiese estar algún día en un lugar tan cercano a Gojo. Lo suyo iba más allá de "aceptar" que era un amor platónico, porque no había nada que aceptar. No habían otras posiblidades, simplemente sería así y ya. Pero, aún así, no pudo evitar sentir un cosquilleo desagradable al saber que había alguien como Geto, alguien que podía admirarlo cuando quisiera, sin tener que fingir o desviar la mirada rápidamente.
Igualmente, según las palabras de Maki-senpai, había sido algo del pasado. No tenía caso ni sentido alguno darle demasiadas vueltas al asunto. "Pero..." pero como siempre, el corazón no sabe de razón.
— ¿Podemos centrarnos en la competencia? —rogó Maki de brazos cruzados, sin ánimos de tener una charla de la vida amorosa del loco peliblanco.
— El formato de competir en equipos es tal como pensamos —dijo Kugisaki, sentándose.
— Tuna.
— Yuji, tú entrenaste con Satoru así que; ¿qué puedes hacer? —se acercó Panda.
— ¿Eh? Bueno... dar golpes y patadas.
— No suena muy relevante...
— Bueno —intervino Megumi, estirándose—, no sé cómo fue su entrenamiento con Gojo-sensei, pero si los de Tokyo y Kyoto pelearan sin energía maldita... Itadori ganaria.
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𝐌𝐄𝐍𝐓𝐀 𝐘 𝐌𝐈𝐄𝐋 - 𝐎𝐌𝐄𝐆𝐀𝐕𝐄𝐑𝐒𝐄 ||𝐆𝐎𝐘𝐔𝐔 - 𝐌𝐄𝐆𝐔𝐊𝐈||
FanfictionA una temprana edad, Itadori Yuji ya había aceptado vivir con la muerte a los hombros. No le importaba abandonar su vida, su hogar o su ciudad, porque no había nadie más allí por quien quedarse. Sumergiéndose en un mundo de maldiciones y hechicería...