𝐌𝐄𝐍𝐓𝐀 𝐘 𝐌𝐈𝐄𝐋 - 𝐎𝐌𝐄𝐆𝐀𝐕𝐄𝐑𝐒𝐄 ||𝐆𝐎𝐘𝐔𝐔 - 𝐌𝐄𝐆𝐔𝐊𝐈||

𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 𝟐𝟗

Luego de la emoción no vino mucho. El fin de semana fue acompañado de misiones para el primer año que los llevaron lejos unos cuantos días y el rubio no tuvo ninguna oportunidad para volver a encontrarse con Megumi. Bueno, no era que tuviese mucho para decir, pero sentía la necesidad de verlo, respirar su aroma a café y enfrentar lo que sea que aquel beso pudiese desencadenar.

Suspiró, aburrido de estar estudiando sólo en el escritorio de su habitación. Recostó la cabeza sobre su cuaderno y volvió a pensar en Megumi. Últimamente, le era imposible sacárselo de la cabeza, aunque no le molestaba en lo absoluto. Ya había asumido lo mucho que le gustaba, y parte de sí encontraba un lugar seguro al pensar en él. ¿Estaba aburrido?, pensaba en Megumi. ¿Debía hacer tiempo?, pensaba en Megumi. ¿Necesitaba inspiración para un rato de auto cariño complaciente?, pensaba en Megumi, por supuesto. Y vaya que le servía.

Volvió a suspirar, revolviéndose los cabellos con ansiedad. Más allá de querer tocarlo o besarlo, extrañaba su mera presencia, su tranquilidad, sus entrañables expresiones que tanto intentaba esconder. Quizás, pensó, por eso le atraía tanto. La forma en la que el pelinegro tenía tanto por mostrar le provocaba querer ver más, entender más, saber todo de él.

Tomó el teléfono y abrió el chat que tenía con el joven alfa. El último mensaje había sido hace ya una semana, no más que una breve interacción sobre qué cenarían aquel día, cuando aún podía usar su brazo como excusa. Quiere escribirle, y aunque dudó, pues se supone que se encuentra en una misión, no tardó en comenzar a teclear.

《¡Hola! ╰('ʘ-v-ʘ')》
20:38

No creyó que realmente fuera a haber una respuesta pronto, así que suspendió la pantalla y cerró los ojos con intenciones de descansar. Su corazón dio un ligero brinco de sorpresa, sin embargo, cuando el celular vibró y timbró en señal de una nueva notificación. Se sentó derecho, tomó el teléfono y leyó:

Megumi ʕ·ᴥ·ʔ
《hola》
20:39

El mensaje era tan simple como su emisor.

《('∆')》
《¿Qué tal? ¿Ocupado?》
20:39

El «En Línea» permaneció unos segundos y luego fue sustituido por un «Escribiendo...». Inumaki movía ligeramente los pies mientras esperaba.

Megumi ʕ·ᴥ·ʔ
《no》
《¿sucede algo?》
20:40

《No, no. Solo quería saber qué tal estabas ⊂(・▽・⊂)》
20:40

Megumi ʕ·ᴥ·ʔ
《Oh》
《estoy bien》

20:41

Unos cuantos segundos pasaron.

Megumi ʕ·ᴥ·ʔ
《¿tú?》
20:41

El omega sonrió divertido. El joven pelinegro parecía una persona mayor al escribir, tardando tanto para enviar no más de unas cuantas palabras.

《Bien también》
20:41

Pensó durante unos segundos, sin saber qué más decir. Quiere seguir hablando, conversar, que le cuente sobre su día, pero la idea de hacer pregunta tras pregunta no le parece la mejor. Finalmente abrió la cámara, alzó el teléfono y posó de manera tal que se vea que se encuentra estudiando. Movió la boca con inconformidad y cambió de posición una, dos, tres veces; ninguna lograba capturar un ángulo que lo satisficiera. Luego de lo que fueron unos largos segundos resopló. Tenía que haber una forma en la que se viera bien, llamativo, y que a la vez no quedara tan obvio. Halló finalmente lo que buscaba cuando se miró en el espejo. Giró ligeramente hacia este, tomó el cuaderno y apuntó con la cámara a su reflejo.