Capítulo 6

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Debo reconocerlo. Jonathan la está pasando peor que yo. No sabes cuánto me costó decir eso.

Estamos los cuatro en una mesa redonda en el comedor del edificio. Seguro estás sorprendido o sorprendida porque al parecer las almas también se alimentan pero Fleur me explicó con paciencia que en realidad solo iban a matar el tiempo y que el hambre es una necesidad básica que tiene el organismo para mantenerse con vida. Y, como prácticamente estamos muertos, no sufrimos cosa tal como el sonido de nuestras tripas que piden a gritos algo de comida.

Prácticamente comer era una de mis actividades favoritas y ahora simplemente lo hago porque sí. ¡Ni siquiera tiene sabor a algo! No puedo sentir deseo por algo tan simple como lo es un sándwich de queso derretido. Estar muerto es una mierda.

-Estaremos bien, jefe. No debe preocuparse — habló Xander con la voz temblorosa. Jonathan se mantuvo en silencio en todo el trayecto hasta el comedor, sin siquiera tocar la comida o su vaso de agua. Parecía estar replanteando las decisiones que tomó hasta ahora.

Sus ojos verdes se clavaron sobre mí nuevamente. Volvió a largar un suspiró pensado y posó su atención en su plato nuevamente. Sí, en la hora presente solo se ocupó de mirarme con la peor de las ondas e ignorarnos a todos.

-Bueno, es comprensible, señor —esta vez habló Fleur — Que alguien con su antigüedad y categoría se sienta así pero tal vez es la forma del señor de premiarlo por su arduo trabajo. No todas las almas en espera duran tanto como usted.

Fruncí el ceño. ¿Antigüedad? ¿Hace cuánto tiempo que trabaja escoltando almas en espera?

-Si así es el premio no quiero imaginar el castigo —fue lo único que dijo antes de agarrar su plato y comenzar a comer. A todo esto, tengo la leve sospecha de que, como pensaba que Fleur debía de ser francesa, Jonathan debía de ser inglés.

Especialmente porque estaba comiendo Pudín de Yorkshire. Dudo que un americano se pida eso para comer. (además de su notorio acento pero puedo confundirme fácilmente)

O ahora que lo pienso, tampoco un simple joven inglés acorde a su edad. Así que tiene sentido eso de la "antigüedad". Era prácticamente un viejo cascarrabias con la apariencia de un veinteañero. No me sorprendería saber que nunca tuvo pareja.

-I-igualmente, ante cualquier inconveniente lo vamos a llamar a usted —agregó Xander tratando de levantar los ánimos.

-Gracias, Xander. Eso me sube un poco el ánimo— a pesar de haber usado un tono desganado, el pequeño Xander sonrió triunfante como un niño que había conseguido una buena calificación con una estrella. Supongo que debe ser su alumno preferido porque en otro momento lo hubiera ignorado.

-Uh—hice algún ruido para que me prestara atención— ¿Por dónde crees que deberíamos empezar? —otra vez clavó sus ojos odiosos sobre mi cara, al parecer lo puse de mal humor otra vez. No sabría cual Jonathan prefería, si el depresivo o el cascarrabias. Ambos me hacían doler la cabeza— Estoy preguntando bien, no me mires así.

-Lo siento, es que tu sola presencia me pone de mal humor—fingió una sonrisa y la voz amable en tono de burla. Fruncí el ceño como si estuviera oliendo algo espantoso. Realmente lo detesto — Y volviendo a lo que nos concierne —volvió con su aspecto estirado — Primero deberíamos de comenzar por lo que tú piensas que puede ser una misión sin cumplir en el mundo mortal.

-¿Yo? ¿Cómo voy a saberlo? Eso es imposible.

-Claro que no, lo imposible es atinarle a la indicada para poder reencarnar —intervino Fleur — Todos nosotros fuimos buscando o empezamos por algún lado.

-¿Tu por donde empezaste?

Noté una expresión rara en los labios de Fleur, como que era algo de lo que no quería hablar.

-A mis hermanas—contestó por lo bajo — Pero como ves, no eran mi misión a cumplir. ¿Tienes hermanos? Puedes empezar por ahí.

-Un hermano más chico—me sorprendí al recordarlo — Hace tiempo que no lo veo.

-¿No vives con él? — fue ahora Jonathan quien habló. Parecía realmente curioso al respecto. Supongo que él también habrá tenido hermanos antes de morir.

-No, él vive con mamá en mi anterior ciudad. Me mude cuando vine a estudiar —levanté los hombros despreocupada, hacía tiempo que no veía a mi familia. Bueno, ahora ellos no me verán jamás si hablamos con objetividad— Me preguntó si habrán venido hasta aquí o llevaron mi cuerpo.

-Por el tiempo que ha pasado, seguro no han transportado tu cuerpo. Y puede que los hayan llamado para identificarte—hizo una mueca— O bueno, lo que se pueda hacer al respecto.

-¿Tan mal quedé del choque? —pregunté horrorizada — Pensé que lo estabas diciendo en broma en aquel momento.

-Yo no bromeo en el trabajo.

-Claro, debí suponerlo—puse los ojos en blanco— Ya en serio, ¿quedé irreconocible?

Los tres quedaron en silencio. Tanto Fleur como Xander voltearon hacia su jefe, esperando que él hablara por todos. Sinceramente, no sé si quería una explicación de su parte ante una situación tan grave combinado con su sentimiento de odio hacia mi persona. No parece ser el tipo con la mayor empatía.

-Como carne recién procesada.

Detesto tener razón.

-Vaya, si que te preocupas en mi salud mental.

-En mis tiempos eso era lo menos importante—contestó con tranquilidad volviendo a su sándwich.

Quede congelada ante la declaración.

¿No se hablaba de salud mental en su época?

Realmente necesitaba saber cuántos años llevaba muerto este hijo de su madre.



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