Un vínculo eterno

Capítulo 32

⚠️Atencion: el proximo capitulo tiene escenas de violencia fisica

Estaba otra vez en el hogar de los Rider, pero ahora estaba completamente a oscuras, por lo que pude interpretar que eran altas horas de la noche. Miré la cama que habia en la sala, viendo que estaban los dos hermanos durmiendo profundamente como dos ángeles, pero no veía a su padre por ningún lado.

Jonathan se removió y vi que abría con pesadez los ojos. Se levantó con cuidado para no despertar a Anna y caminó con pasos torpes hacia el baño, cerrando la puerta detrás de si.

No podía entender que estaba haciendo yo ahí, ¿iba a suceder algo? ¿por qué me estaban mostrando esto?

Hasta que pasó.

La puerta principal se abrió con un fuerte golpe dejando a la vista la silueta de un hombre, el señor Rider. Aquel estruendo hizo que Anna se despertara sobresaltada de la cama y mirara con preocupación la puerta.

-¿Padre? —habló confundida al ver que su padre caminar de forma extraña.

Clavé mi mirada en él confundida por su forma de andar, hasta que noté una botella de alcohol en una de sus manos. Dejó la misma sobre la mesa y quedó parado como si se tratara de un zombi. Su hija se acercó con pasos temerosos a él, tocando su brazo con delicadeza para saber cómo se encontraba.

-¿Padre? —susurró con cuidado.

Pero antes de que algo más pueda pasar, el señor Rider la había tomado con una ira inesperada del cabello. Anna soltó un chillido de miedo cuando eso pasó y podía notar una expresión de dolor en su rostro.

-¡¿Te parece haberme dejado?! —gritó con rabia casi escupiendo saliva en el rostro de Anna. Ella lo miró con consternación, sin entender a que se refería su padre con eso — ¡Tu trabajo era cuidar a los niños! ¡No enfermarte! ¡¿Tan inútil tenías que ser?! —me alarmé al ver que la otra mano fue directo a su cuello con ganas de estrangular, antes de que pasara ella gritó con fuerzas.

-¡Jonny! —tiró su cuerpo sobre la cama y comenzó a presionar su cuello con fuerza. Ante la impotencia me acerqué a ellos y traté de separar a su padre de ella pero, como era de esperarse, mi manos traspasaron su cuerpo como un fantasma, sin poder ayudar en nada.

Entre en pánico cuando vi con una mano seguía ahorcandola con fuerza y con la otra se sacaba el cinturon para golpearle en el rostro.

Pero antes de que todo pase, una figura fue rápido hacia él, lanzandolo al piso de un empujón. Jonathan tomó a Anna del brazo y la puso detrás de si, haciendo como si fuera un escudo.

-¡¿Qué carajos te pasa?! —gritó con rabia Jonathan y completo odio.

-Tu no te metas— fue con todas las intenciones de golpear a Jonathan en el rostro pero este detuvo su brazo y comenzó a forcejear contra él.

-¡Otra vez estas borracho! —gritó enojado — ¡¿Acaso no puedes comportarte como un adulto competente por una vez?! — podía escuchar que su voz se quebraba un poco, como que esto no era algo nuevo, sino un comportamiento normal entre ellos.

Jonathan no pudo seguir hablando porque un puñetazo cayó de lleno en su rostro haciéndolo caer al suelo del dolor. Su padre fue nuevamente hacia Anna para golpearla pero ella comenzó a correr dentro de ahí para que no pudiera tocarla, pero no pudo mantener el ritmo por mucho tiempo ya que la habia agarrado nuevamente del brazo, golpeandola con su cinturon.

De repente Jonathan se levantó con todas su fuerzas del suelo y agarró la botella sobre la mesa, rompiendola en la cabeza de su progenitor. Cuando vio que él estaba tratando de recuperarse del golpe, le gritó a su hermana.