Luego de un largo tiempo de haber llorado y haber mostrado mi parte más sensible ante Jonathan, él me compro un helado de paleta. Lo cual agradezco.
Los dos estabamos sentados en el pavimento, viendo a los autos pasar mientras seguía comiendo mi helado y Jonathan se mantenía en silencio.
-Supongo que estamos a mano—soltó él de repente, tomándome desprevenida— Ya sabes, tu verme llorar y yo verte llorar a ti.
-Vaya, no creí que te afectara tanto que te viera en ese estado—dije divertida haciendo que sus orejas se pusieran rojas de la vergüenza. Tosió nervioso.
-Es un decir para romper el hielo—respondió nervioso, admito que se veía tierno con sus mejillas con un tono carmesí y tratando de encontrar las palabras adecuadas. — Realmente no me preocupó.
- Ajá, claro—rodé los ojos divertida, hasta que volví a recordar porque estabamos ahi— ¿Sabías que esto iba a pasar? —escuché que lanzó un suspiro.
-Admito que no sabía que ya estaba casado y con una hija. Pero si que reaccionarías así.
-¿Por qué?
-Porque es un sentimiento común en nosotros los humanos— explicó con franqueza— Aunque no quisieramos, en algun momento sentimos esa sensación de egoísmo hacia aquellos que nos han apartado sin problema alguno. Es fácil sentirse... traicionado, por asi decirlo. Especialmente en nuestra situación. Supongo que te habrás preguntado cómo él, después de tu muerte, podía estar viviendo la vida con tal tranquilidad— se tomó una ligera pausa para continuar— Nos cuesta aceptar que, en alguna instancia, seremos olvidados o que seremos recuerdos vagos de alguien. Solemos pensar que el mundo se va a detener cuando nosotros ya no estemos vivos pero, en realidad, solo se detiene nuestra respiración y la vida de los demás debe de continuar.
-¿Eso te paso cuando veías a Anna y Silene? —el asintió con cuidado.
-Cuesta entenderlo al principio porque es algo dificil de controlar. Pero es normal sentirse... desplazado—volteó hacia mi, intercambiando miradas. Ante eso, él sonrió con delicadeza— Esta bien que tengas esos pensamientos, eres una persona, después de todo. Y alguien que realmente puede sentir.
No pude evitar sentir una fuerte calidez en el pecho al escuchar esas palabras de su boca y con la suavidad con la que me hablaba.
Porque podía sentir que lo estaba diciendo desde lo profundo de su corazón.
-Gracias, de verdad—sonreí. — Debo admitir que eres alguien sabio.
-Bueno, más sabe el diablo por viejo que por diablo—suspiró divertido— Tuve que chocarme con una pared de concreto para poder entenderlo.
-Deberías pedir un aumento—le di un bocado a mi helado. Su sonrisa se desvaneció por completo y su semblante cambio a uno de cansancio.
-Lo sé. Cuando vuelva voy a tomarme mis vacaciones, ya lo tengo decidido.
-Oh, ¿a dónde piensas ir? —ambos nos lanzamos hacia atrás, en el cesped de una casa.
-A mi ciudad natal, York—sonrió al pronunciarla— Luego de toda esta aventura de recuerdos y eso, no me haría mal volver a mis raíces. —asentí ante la idea.
-¿Estás enterrado en York? —el asintió.
-Sí, en el campo junto a mi madre—no pude evitar sonreír ante la cálida de su voz al hablar de su madre— Es un campo de azucenas... —su voz fue bajando de volumen a medida que seguía hablando, como si otra idea hubiera golpeado su cabeza. Volteó su cabeza hacia mi, viendome con total confusión no... ¿consternación?
-¿Está todo bien? —pregunté preocupada. Pero el no respondía, se mantenía en silencio. — Jonathan— alcé más la voz para que reaccionara, lo que parece que funcionó.
-Lo siento... estaba pensando en otra cosa—murmuró no muy convencido.
-Vale... ¿qué hacemos ahora?
-Bueno, queda ver a tu familia. —hice una mueca de disgusto, siendo honesta si así reaccioné con mi padre, no quiero imaginar cómo podría terminar en ver a mi madre y hermano.
Supongo que Jonathan tenía razón aquella vez, nunca estaremos listos.
-No, no quiero—él se mostró sorprendido por mi respuesta.
-¿Lo dices en serio? —asentí varias veces.
-Quiero quedarme con la última imagen que tengo de ellos, sonriendo—dije con delicadeza al recordar la última vez que comimos los tres juntos, estando a las risas contando anecdotas estúpidas.
Pensé que Jonathan me regañaría diciendo algo como "debes hacerlo" o "es parte del reglamento" pero en vez de eso lo veía sonreír.
-Eso es tierno de tu parte.
Vale, pude sentir que mi cara comenzaba a hervir al igual que mis orejas. Me senté rápidamente para que no pudiera verme en ese estado. ¿Acaso acabo de ruborizarme por algo que Jonathan me dijo? Es que la forma que lo dijo... y es un chico bastante hegemónico...
¡¿Desde cuándo pienso que Jonathan es lindo?! Negué varias veces para sacar esa idea.
¿Acaso estoy generando sentimientos por Jonathan?
...
Ay Dios, me quiero morir.
Otra vez.
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Hola Hola! Nuevo capítulo <3
Como dije antes (y les advierto de mantenerse antent@s) en algunos capítulos hay pistas sobre el "final"
Y también quiero comunicar que en mi borrador ya me queda un capítulo y se termina la obra </3 Teniendo casi un total de 40 caps (¡Sip! Todavia queda mucho Jonathan y Lily!)
Gracias por llegar hasta aquí <3 L@s quiero!!
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Un vínculo eterno
Roman d'amourPara mala suerte de Lily, su vida había terminado demasiado pronto por culpa de un conductor borracho en la noche. Al despertarse se encontró con tres sujetos extraños que proclamaban que debían llevársela al Más Allá porque era un alma en espera. ...