Un vínculo eterno

Capítulo 14

-Oye, Johnny.

-No me llames así—dijo severo mientras se llevaba una taza de té a la boca con un meñique en alto.

-Jonathan me parece muy largo—bufé— ¿Qué te parece Jay Jay?

-Solo Jay—se limpió la comisura de los labios con la servilleta— Ahora, dime qué pasa.

-¿Alguna vez, ya muerto, soñaste que estabas en el cuerpo de alguien más? —el arqueó una ceja confundido.

-Umm, no que recuerde—entrecerró los ojos y frunció el ceño, seguro buscando dentro de los archivos en su cabeza que deben ser un millón por la cantidad de cosas que presenció— ¿Por qué la pregunta? ¿Soñaste que eras alguien más?

-Algo así—traté de quitarle importancia mientras revolvía mi té— Parecía estar muy triste por algo. ¿Crees que pueda significar algo?

-La verdad no lo sé, nunca me ha pasado—frunció los labios en modo pensativo hasta que levantó las cejas como un eureka moment— Jimin debe de saber de algún caso, podríamos hablar con ella si tiene algún significado.

-Hablas mucho de Jimin—entrecierro los ojos— ¿Tienen algo?

Bueno, creo que no porque se nota asqueado por mi pregunta.

-¿Qué? ¡No! —parece que está a punto de vomitar — Jimin y yo somos amigos. Prácticamente morimos casi al mismo tiempo, así que aprendimos y ascendimos de puesto juntos. Es como mi hermana del más allá... adoptada— aclaró lo último, entiendo que por la diferencia étnica pero no habia necesidad.

-O sea que Jimin y tú nunca...

-Okay, terminare esto rápido. Jimin es lesbiana, y la mataron por eso. Así que no.

-Ah—me callé de repente. No pensé que alguien tan dulce como Jimin podía haber sido asesinada en su vida pasada. Bueno... yo también lo fui pero por accidente, no por mi orientación sexual— Lo siento.

-Esta bien—suspiró cansado— En realidad siempre preguntan eso. Todos piensan que, por lo años que tenemos ambos de servicio, algo tuvo que haber pasado entre nosotros pero... la verdad es que no, solo tenemos una fuerte amistad.

-¿Eran como Fleur y Xander? —él asintió con una sonrisa melancólica.

-Tampoco así, ellos son obedientes. Nosotros no lo éramos. Le trajimos varios problemas a nuestro jefe de turno los primeros años dentro del escuadrón. Una década después él consiguió reencarnar y, como ya teníamos experiencia, éramos un dúo, trabajamos muy bien juntos. Luego los dos subimos de categoría y ahora cada uno es jefe de un escuadrón ... mejor dicho, era jefe de un escuadrón—bufó molesto al recordar que es mi guardaespaldas personal hasta que pueda renacer.

-Jimin es muy guapa, ¿nunca te sentiste atraída a ella? A pesar de saber que no había ninguna oportunidad— el negó con la cabeza.

-Solo amé a una chica en mi vida pasada, y sigue ocupando mi corazón hasta el día de hoy—vale, no pude evitar sentir una enorme calidez al ver su sonrisa de enamorado al recordarla— Cuando morí iba a visitarla para ver como estaba ella, sus hijos, hasta sus nietos. Era alguien sonriente, hasta el día de su muerte no dejó de sonreír—ahora sus ojos mostraban esa faceta nostálgica de él.

-¿Ella... fue un alma en espera? —él negó.

-Reencarnó de inmediato. Nunca pude volver a verla—suspiró con cansancio— Siendo honesto, tal vez fue lo mejor. Para dejar de seguirla, dejar de aferrarme a su existencia. Además... su reencarnación no tiene recuerdos sobre mí, sería en vano.

-Supongo que habrá sido la mujer más linda que viste en tu vida para que luego de un centenario sigas tan enamorado como el primer día—sonreí con tristeza. ¿Yo hubiera sido capaz de encontrar alguien que me ame con ese fervor? Ver como sus ojos brillan recordando a esa chica me da envidia. ¿Podría provocar algo así en alguien alguna vez?

Pero su sonrisa desapareció lentamente.

-Eso creo... —murmuró— La verdad... ya hace unos años que he empezado a olvidar su rostro de ese tiempo cuando nos conocimos. También el de mi hermana, pero cuando me pasa solo busco la foto que tengo de ella. Pero...

-De tu chica enamorada no te quedo nada—sonrió con tristeza al verlo en ese estado— Entiendo...

-Supongo que lo nuestro era algo que no debía pasar de todos modos. Es decir, mírame, no reencarne y ella sí. Así que no éramos almas destinadas.

-¿Almas destinadas? —ladee mi cabeza confundida.

-Claro, lo del hilo rojo del destino.

-Espera, ¡¿eso existe?! —chillé sorprendida — Pensé que era todo un invento.

-No tonta, es cierto— suspiró— Todos tenemos un alma destinada, o al menos eso creo, se supone que en todas las vidas nos encontramos con ella o —alzó su mano indicando la diferencia— Puede ser una de las razones por las que tienes que reencarnar, porque no has conocido a tu pareja destinada en esta vida.

Me levanté de golpe de mi asiento, golpeando la mesa con la palma de mis manos.

-¡¿Me estás diciendo que mi misión a cumplir puede ser encontrar a mi pareja destinada?!

Quedamos en silencio. Mejor dicho, todo el lugar quedó en silencio.

-Quiero recordarte que estamos en cuerpo de carne y hueso y, por lo tanto, la gente nos está viendo. Así que, por favor, vuelve a sentarte porque me estas haciendo pasar vergüenza ajena— me murmuró rabioso entre dientes pero con una sonrisa en su rostro para mostrarle a los demás que todo estaba bien.

Como ya dije, un paso adelante y tres para atrás.

-¿Cómo puedo saber eso de la pareja destinada? —me acerqué hacia él con cuidado. Parecía muy inseguro para hablar.

-No lo sé, nunca he visto un caso. Vayamos con Jimin, tal vez ella recuerda alguno o sabe con quién podemos hablar. Pero, quiero aclarar que tampoco deberías recargarte por completo en esta opción porque no necesariamente puede ser tu misión a cum-

—Shhh—le interrumpo— Prefiero pensar esto antes de que sea otra tortilla española de dudosa procedencia.

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Nuevo capítulo! Hola! Cómo andan? Como piensan que sigue el rumbo de esto?