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Las siete de la mañana daban en su reloj y eso significaba que si no se apuraba iba a llegar tarde a clases. Detestaba tener que entrar a las 7:30 am, era un abuso que niños de 10 años tuvieran que levantarse tan temprano. Pero sus padres ya lo tenían despierto hacía media hora, así que ya no había vuelta atrás.

Recordaba perfectamente que el viernes pasado la profesora había mencionado que un nuevo alumno se uniría a su salón, así que estaba muy emocionado de saber quien era. Jisung era una persona extremadamente amigable, era dulce y amable con todo el mundo, en su escuela tenía muchos amigos y los profesores lo adoraban, seguro no iba a ser para nada difícil conseguir un nuevo amigo.

Pero se había equivocado enormemente, en tanto aquel chico apareció para ser presentado por la maestra, supo que nada desde ese día iba a ser fácil. Claramente era un niño de bajos recursos, sus ropas estaban desgastadas, su mochila estaba vieja y sucia, no iba a pasarla bien.

A pesar de su corta edad Jisung sabía muy bien lo cruel que podían ser los niños, por lo que supo inmediatamente que nadie iba a querer acercarse a él, en el mejor de los casos. Cuando la maestra comenzó a buscar un lugar en el que ubicar al niño, el pequeño Han levantó su manito, señalando el cubículo vacío a su lado.

—¡Hola!— saludó el castaño— Me llamo Jisung, Han Jisung ¿Y tú?

—Seo Changbin— susurró.

—Es un gusto, Changbin— respondió con una sonrisa.

La clase comenzó al instante, por lo que no pudo seguir conversando con su nuevo y silencioso amigo. Parecía un chico bueno, además era aplicado y, al parecer, muy bueno en matemáticas, había resuelto a la perfección los temas nuevos que había presentado la maestra. Sin duda le pediría ayuda más tarde.

Al tocar el timbre los niños comenzaron a salir despedidos al patio y Jisung tuvo la misma intención, hasta que vió que Changbin no se había movido de su silla y no parecía querer hacerlo. Entonces decidió quedarse para intentar conversar con él y conocerlo mejor.

Lo observó con atención, pudo notar algunas cicatrices alrededor de su cuello, sus manos tenían algunas también, era un niño muy silencioso y sumiso. Su piel también estaba algo sucia y despedía un leve hedor. Ese chico no debía estar pasando por algo muy horrible.

—¿Qué lees?— cuestionó Jisung.

—Es un libro de terror— respondió en voz baja.

—Uy, esas historias me dan mucho miedo— admitió con una sonrisa— ¿A ti no?

—Los humanos son mucho peores que los fantasmas…

Aquella respuesta lo dejó completamente helado, sin saber qué más decir. Si lo pensaba un poco debía admitir que tenía razón, pero no esperaba una respuesta tan seria como esa. De todos modos decidió continuar la conversación.

—No dudo que tengas razón, pero quizás algunos humanos no son tan malos— respondió Han.

—Menciona a uno.

—... Yo, por ejemplo— respondió— Mi mamá, mi papá y mis amigos.

—¿Qué tan seguro estás de eso?— cuestionó.

Esa pregunta lo descolocó un poco, al parecer él no confiaba en absolutamente nadie, al parecer hasta sus padres le resultaban personas monstruosos. Era muy triste si lo pensaba así, nadie quiere tener malos padres. Debía ser horrible sentir que tus padres no te quieren.

—¿Por qué dices eso?— contestó con otra pregunta.

—Porque no he conocido a un solo ser humano que no sea peor que un fantasma— admitió el pelinegro.

—¿Y tus padres?

—No tengo idea.
—¡Hey Jisung!— lo llamó su amigo— Ven con nosotros, deja de hablar con ese bicho raro.

—No le digas así Bam— pidió el menor.

—Solo miralo, parece un animalito— dijo entre risas.

En ese momento la pregunta que acababa de hacer Changbin empezó a cobrar sentido, él nunca imaginó que uno de sus amigos fuera capaz de tratar tan mal a una persona. Menos teniendo en cuenta que estaba a la vista por todo el dolor que pasaba el pelinegro, las cicatrices se veían perfectamente y sus ropas decían más que mil palabras.

—Oye monito ¿Desde cuando los monos van a la escuela?— cuestionó Bam a modo de burla, haciendo que todos rieran y se burlaran de Changbin.

—Ya callate Bam— exigió Jisung.

—¿Te vas a poner de su lado?— preguntó— Tienes razón, un animalito salvaje como este necesita de alguien que lo cuide— añadió entre risas.

Han estaba extremadamente decepcionado, si bien sabía que el resto de niños podían ser crueles, no esperaba eso de sus amigos, él creía que sus amigos eran personas buenas, nunca los creyó capaces de hacer cosas como esas. Pero ahí estaban, burlándose de un chico que claramente no la estaba pasando bien.

Changbin los ignoraba como si todas las cosas que le decían no le causará ningún efecto, como si hubiera escuchado cosas diez mil veces peor. Por su expresión facial, podía notarse que esas palabras le pasaban de largo, eran insignificantes, casi que parecía no escucharlas.

¿Cuánto dolor estaba soportando ese chico? Se preguntó Jisung, con una enorme curiosidad recorriendo su cuerpo.

Finalmente el recreo llegó a su fin, por lo que los chicos tuvieron que tomar sus lugares y olvidar al nuevo, no querían ser regañados. Además tenían todo el día para seguir. Jisung por su lado, aún miraba con atención la reacción del pelinegro, intentando encontrar sus ojos un poco llorosos, algo de incomodidad en su postura o aunque sea un poco de nerviosismo. Pero no fue capaz de ver nada, todo lo que le habían dicho no le había afectado en lo más mínimo.

—Han Jisung, ya que lo veo tan concentrado ¿Cual es el resultado de esta multiplicación?— habló la maestra.

Jisung había estado tan encerrado en sus pensamientos que ni siquiera se dió cuenta cuando la docente comenzó a escribir en la pizarra y les dió actividades, no sabía qué decir y no quería perder nota por haber estado distraído una vez.

—Es 360— susurró Seo a su lado, muy bajito y sin voltear a mirarlo, el barbijo que llevaba lo ayudaba a que nadie se diera cuanta.
—Es 360 maestra— respondió Jisung, esperando que así fuera.

—Has mejorado Han, muy bien— respondió la mayor.

El castaño pudo respirar tranquilo y le susurró a su compañero dándole las gracias con una enorme sonrisa, a lo que el otro le respondió quitándole importancia. Jisung acababa de confirmar que Changbin iba a ser una amistad mucho más sana que cualquiera de las que había tenido y no podía estar más feliz con ello.

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Buenas mí gente bella!! Bienvenidxs oficialmente a Sempiterno. Adelante el capítulo de mañana a petición de mí nena missmosquit0 jsjs ❤️‍🩹

Al ser una precuela de Truevellie quiero que tengan en cuenta que Changbin va a tener bastante lugar dentro de esta obra, si ya leyeron Truevellie van a entender porque.

Espero que les haya gustado tanto este cap como a mí escribirlo, no olviden dejar su bella estrellita si así fue. Lxs Tkm💖