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Ambos quedaron paralizados ante el susto, principalmente Minho, quien se había escapado sin descaro alguno de sus padres. Quiso idear alguna excusa perfecta, algo imposible de comprobar, pero tampoco de refutar. Sin embargo, su brillante cerebro había decidido dejar de funcionar.

—Es que quise salir un rato— respondió finalmente, mirando a su madre con rostro suplicante.

—Y se perdió— continuó Jisung, sorprendiendo al pelinegro— Camino unas pocas calles hacia abajo y ya no supo como volver… Yo solo lo ayudé a regresar, señora.

—Ya veo…— contestó la mayor— Muchas gracias por traerlo de vuelta— agradeció tomando a Minho del brazo para ponerlo a su lado— Vamos min, ya tenemos que irnos.

Los Lee dieron media vuelta y comenzaron a adentrarse en el gran salón, el menor se giró para saludar a Jisung mientras se alejaba, a lo que el castaño respondió con una enorme sonrisa.

El pelinegro suspiró tranquilo, agradeciendo a la ingeniosa mente de Jisung por haberlos sacado de esa situación. Ahora podía buscar una excusa para que su madre dejara que Han lo fuera a visitar, sin duda sería tarea fácil de ahora en adelante.

Al día siguiente Jisung se dirige nuevamente a la mansión de los Lee para visitar a su mejor amigo

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Al día siguiente Jisung se dirige nuevamente a la mansión de los Lee para visitar a su mejor amigo. Hacía varios días que no iba a verlo, por lo que lo extrañaba mucho, se había acostumbrado a la compañía de Changbin.

Seo era un chico muy tranquilo, siempre callado, era silencioso hasta con sus movimientos, sin duda algo que había aprendido al vivir debajo de personas poderosas. Pero a pesar de todo eso, de su rostro siempre inexpresivo y de sus palabras toscas y sinceras, él era una persona muy dulce y amable.

Al llegar pudo notar que su amigo no se encontraba en el patio esperándolo como siempre. Cuando se adentro la señora Shin lo envió a la habitación del pelinegro sin decirle nada, no le dió ningún tipo de explicación, tampoco intentó dar a entender nada.

Cuando se adentró en la habitación, pudo ver a un torturado Changbin descansando en la cama. Inmediatamente corrió hacia su amigo, viéndolo con más detalle. Tenía un ojo morado, sus labios partidos, había una herida bastante fea en su frente y su barbilla también estaba lastimada.

—Sung— susurró el mayor.

—Hola bin— saludó Jisung— ¿Qué pasó?

—Ayer en la noche escuche que la señora Lee hablaba de ti— musitó Changbin, sin ser capaz de abrir del todo los ojos— No se muy bien lo que dijo, pero temí que te hicieran algo, entonces me abalancé sobre ella…

Jisung sintió su pecho comprimirse. Era su culpa, todo era su culpa. Changbin se había preocupado por él a tal punto de enfrentarse con las personas que más daño le habían hecho y por esa razón se encontraba en ese estado.

Se recostó a un lado de su mejor amigo y lo abrazó con delicadeza, a lo que Changbin, por primera vez desde que lo conocía, aceptó gustoso. Pero Han no podía dejar de sentirse culpable, porque había ignorado la advertencia de Changbin, porque además se había juntado con Minho y, encima, había tenido el descaro de mentirle a la señora Lee. Era el peor amigo del mundo.

Dejó que sus lágrimas cayeran silenciosamente, pero aún así el pelinegro lo notó. Hizo que Jisung se recostara sobre su pecho herido y comenzó a hacerle caricias en el cabello para que se calmara. Esto no hizo más que empeorar el llanto del castaño, quien se aferró con fuerza al torso de su amigo sin saber cuánto le dolía a Changbin.

Pero Seo jamás se quejó, dejó que Jisung lo abrazara con fuerza, porque a pesar de que le doliera, lo que más le importaba es que él estuviera ahí, lo más importante es que su mejor amigo estaba a salvo. Changbin estaba seguro que el dolor punzante que sentía en ese momento no se equipararía jamás al dolor de la pérdida de Jisung, por eso no dijo nada.

Porque Changbin ya no sabía quién era si no estaba Jisung a su lado.

Lo que había visto la tarde anterior lo tenía perturbado, desde que había presenciado aquella escena no fue capaz de salir de su habitación

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Lo que había visto la tarde anterior lo tenía perturbado, desde que había presenciado aquella escena no fue capaz de salir de su habitación. No entendía las razones de aquella paliza, no había estado en esa parte, pero para que ese sea el castigo, debía haber un motivo muy fuerte.

Aún así no podía creer que su padre sea capaz de hacer eso, las imágenes de su progenitor golpeando con fuerza el pequeño cuerpo de Changbin no lo dejaban dormir. Lo pateaba como si fuera la mayor basura del planeta, lo escupe repetidas veces y, solo cuando el pelinegro dejó de gemir y gritar de dolor, se detuvo.

Pudo ver algunas manchas de sangre en la camisa de Seok y otras en las paredes, el niño se levantó solo, sin ayuda de nadie unos minutos más tarde. Minho no podía creer que todavía tuviera la fuerza para ponerse de pie, pero el chico lo había hecho como si eso fuera algo de todos los días.

—¡Minho!— exclamó su madre— ¿Qué haces ahí?

—S-solo pasaba por aquí y escuche un ruido— respondió tratando de mantener la compostura.

—Vamos, no tienes que estar aquí— regañó Minji con molestía.

El niño la siguió, aún consternado por lo que acababa de ver. Un escalofrío recorrió su columna vertebral al recordar las palabras de Jisung. Quizás se había tomado todo demasiado a la ligera, ya había presenciado con sus propios ojos de lo que eran capaces sus padres.

No entendía desde que momento eso había sido así, Changbin era más chico que él, es decir que sus padres lo habían tratado de esa manera desde siempre. No quería pensar en eso, si ahora el cuerpo del pelinegro se veía diminuto debajo de los puños de su padre, no quería saber como se vería hacía unos años.

Se encerró en su habitación y comenzó a hacer cosas con tal de olvidar aquella imagen, pero le fue imposible, siendo que era su padre golpeando brutalmente a un niño. No sería algo fácil de olvidar.

Pero ¿Por qué? ¿Cuál era la razón de esa golpiza? ¿Qué había hecho ese niño para que lo odiaran tanto?

Según lo que le había dicho Jisung, eso pasaba desde que Changbin tenía memoria. Es decir que no sabía lo que era una vida sin golpes, no sabía lo que era una vida normal. Sintió unas increíbles ganas de vomitar llegar a su cuerpo.

¿A quienes había estado llamando padres?

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Buenas mi gente linda!! nuevamente vengo con el capítulo semanal prometido🫶🏼🫶🏼

¿Que opinan de este cap? A mí me da mucha tristeza por nuestro pequeño Minho🤧

Espero que les haya gustado tanto este cap como a mi escribirlo, no olviden dejar su preciosa estrellita si así fue. Lxs tkm💖

𓏲ָ 𝔖𝔢𝔪𝔭𝔦𝔱𝔢𝔯𝔫𝔬🪷//ᵐⁱⁿˢᵘⁿᵍDonde viven las historias. Descúbrelo ahora